Libertad, honor , sacrificio, honra, amor o traición era algo que cualquier persona en su sano Juicio jamás se atrevería a mezclar para describir a una persona, Jeon Jungkook , lo sabia a la perfección...tanto que su vida pasada, ahora se recreaba...
Las tropas corrían de un lado a otro, casi sin poderse creer el caos que se había desatado , se habían encontrado más de una tonelada de explosivo en el piso subterráneo la segunda base militar de Seúl..
Era casi como si de ficción se tratara, ¿Cómo era posible aquello?, Se suponía que la seguridad de la base militar eran primordial , era casi imposible, pero eso no era lo más alarmante, si no el hecho de que , de no haber sido descubiertas, esas bombas pudieron haber sido detonadas , provocándole un gran golpe al estado...
Un golpe de estado..exactamente eso es lo qué querían..
Un golpe que debilitará a las fuerzas militares y diera ventajas a los Norcoreanos...
Pero un aviso matutino había alertado a toda la cúpula militar del Sur..
—QUIEN, QUIEN FUE, LO QUIERO MUERTO!!!!
Resonó en toda la base militar norcoreana, acababan de frustrarle los planes, quedaban solo cuatro meses para que derrocaran la casa azul, solo quedaban cuatro meses y el trabajo de dos años se había venido abajo, el tema de los explosivos , de la destrucción de medio Seúl había caído, y esa información lamentablemente era de conocimiento general de todo el círculo negro, alguien los había traicionado y lo peor... era que no sabían quien había sido.
—Cambiaremos la estrategia, la mejor forma de atacar es en medio del caos.. Crearemos tanto caos que haremos que la atención y seguridad se centren en otro Lugar,entráremos a la ciudad entonces y derrocaremos las murallas surcoreanas.
Los miembros cercanos de la base militar norcoreana , asintieron y a actuaron cada orden que el general les había dado, un sobre pulcro y limpio con un sello negro en la parte delantera fue entregado al sargento primero, y al mismo tiempo, llevado por un infiltrado hasta aquella casa ubicada en Busan , donde el miembro mayor de la misma, tendría que ejecutar directamente la orden para que el golpe final del plan improvisado se ejecutara...
—Señor Park, la hora de probar la lealtad de su familia ha llegado, el golpe final se dará el Treinta de diciembre.
Y si... era hora de que su familia mostrara esa lealtad que él había jurado ante los Norcoreanos veintiséis años atrás.
Honor, y traición en una sola frase....
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