Libertad, honor , sacrificio, honra, amor o traición era algo que cualquier persona en su sano Juicio jamás se atrevería a mezclar para describir a una persona, Jeon Jungkook , lo sabia a la perfección...tanto que su vida pasada, ahora se recreaba...
La fría habitación se ilumino, dejando a la vista a un par de hombres que charlaban de forma acalorada, leves levantamientos de voz que mostraban el profundo disgusto contenido en cada frase, por que al día de hoy, absolutamente todo se había salido de control, los días donde se pensaba con la cabeza fría ahora ya no existían para el general Choi, pues la cuarta base del norte, que se había establecido en el centro de Seul había caído.
Y eso no era bueno, los planes para tomar el sur cada vez se hacían más y más difíciles, no había forma de seguir alargado más aquello, para finales de año, el norte debía ya haber reclamado como suyo el sur, pues la nación debía unificarse, hacerse uno solo, pero al parecer, cada día las convicciones de los infiltrados del norte en esa tierra, se hacia más débil, habían olvidado el objetivo principal, mezcladose con los sureños, haciéndese débiles, si eran parte de diferentes republicas , pero los norcoreanos debían recordar, que serian ellos quienes dominarían aquella republica, había un objetivo, y propósito.
—Necesitamos que asegures que podremos infiltrar a uno de los nuestros dentro del gabinete del presidente Señor Kim, no podemos perder más hombres, la casa Azul debe caer, no hay mas opción.
—No es tan fácil general Choi, si es cierto que mi hermano y yo estamos dentro, pero el presidente es demasiado desconfiado, más aun cuando ha sufrido un atentado, haremos todo lo posible, pero debemos conocer las bases de la negociación , necesitamos tener el respaldo de que si algo sale mal, el norte nos respaldará.
—Se lo he dicho incontables veces señor Kim, usted y sus hermanos serán abrigados por nosotros, no hay falla en ello, tenemos también de nuestro lado, a uno de los hombres más poderosos del sur, todo esta arreglado.
El Joven asintió, tomando el portafolio con la información necesaria, él intentaría por todos los medios hacer que aquel infiltrado pudiera entrar, mientras su hermano al ser senador, podría hacer un ligero balanceo de cartas, no era como si no amaran a su patria, Kim Seokjin amaba profundamente su nación, pero al escuchar los rumores sobre las fuerzas militares y de los países que apoyaban al norte, el de verdad haría todo lo posible por ayudar a sus hermanos y proteger su pequeña familia.
—Otra cosa señor Kim, mi hija, ella, esta infiltrada, esta bajo la tutela del hombre que le he mencionado, necesito que me ayude a vigilarla, si algo sale mál con el plan del norte y nosotros llegásemos a morir, saquela del país, los pasaportes de ella y su familia de acogida, están en donde siempre, esto no es una orden, es un favor.
Y escuchando aquello, el Joven asintió, pensando en que tenia a la persona correcta para vigilar a la hija del capitán Choi por que de una u otra manera, necesitaban asegurar sus bienestares, sacar a la hija de Choi del país, era igual a garantizar su salida del mismo si algo salía mal, necesitaban protegerse de ambos lados, por que en esa guerra interminable de poderes..
Alguien debía salir derrotado, una de las dos republicas caería y eso era algo que no podrían evitar jamas.
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En otra vida... ¿Podríamos ser felices?
Siempre me pregunto lo mismo... pero el hecho de si quiera imaginar un universo donde podamos coincidir en el mismo espacio y tiempo.. me llena de ilusión..
