Libertad, honor , sacrificio, honra, amor o traición era algo que cualquier persona en su sano Juicio jamás se atrevería a mezclar para describir a una persona, Jeon Jungkook , lo sabia a la perfección...tanto que su vida pasada, ahora se recreaba...
La revuelta se había salido de control. Y ahora los planes estaban cambiando, el golpe de estado que inicialmente se desataría en diciembre 5, ahora tendrían que ser efectuados a mediados de noviembre, para ser exactos, tres días después de la boda de Jungkook y Naera.
Nada era casualidad, realmente se habían hecho todos los arreglos para que Naera saliese del país acompañada de su esposo para esa fecha, lo que menos quería el general Choi es que su hija por la cual había dado todo lo que le quedaba se quedara atrapada en corea, quizás y cuando todo pasara, ella podría volver y vivir una vida tranquila, bajo la protección de un régimen que sería suyo..
—El Alcón blanco tiene instrucciones de cómo actuar, también le hemos dado una invitación especial a la cena que se llevara a cabo el veintiséis de Noviembre, una vez este hecho, se creara una revuelta y nuestra gente infiltrada asesinara a todo el que se interponga entre nosotros, tomaremos la casa azul y nuestras bases militares entraran a someter la ciudad.
Las instrucciones fueron dejadas con cuidado mientras cada uno de los altos mandos asentían a ello. Todo marcaba que el plan saldría como tantas veces y aun pese a todos los contratiempos, habían planeado, querían solo una cosa, Tomar la tierra que les pertenecía, y que por derecho arrebatarían, ya no importaba quien era más fuerte o quien tenía mejor armamento, sería una lucha a muerte hasta obtener o defender lo que era suyo.
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