DÍA UNO
SU SONRISA esclarece la habitación como si los mismos rayos del sol entraran resplandecientes por la ventana. Me estremezco ante el brillo, el calor infundado como si estos cayeran en cascada por mi rostro, avisándome que ha iniciado una nueva mañana. Sus mejillas se alzan, sus ojos se cierran, y dulces carcajadas salen de sus labios carnosos; el sonido simplemente es música para mis oídos.
Tiemblo, lo hago cuando la luz comienza a opacarse, como si una nube gris pasara justo frente al sol, cubriendo toda su intensidad, todo su esplendor. Me veo tiritando de frío, me siento a mí mismo congelar ante la mínima ausencia de calor.
Me doy cuenta que su sonrisa se ha ido, se ha borrado junto al pasar de las nubes. No hay nada que pueda hacer ahora, y miro a todos lados, esperando encontrar el sonido suave de su voz. Pero no está, y es entonces que desesperadamente me aferro a las sábanas buscando un sustituto para su calidez, cualquier cosa que me devuelva la alegría.
Nada funciona, sin embargo. Y, a pesar de que me envuelvo en colchas, mantas, ropa abrigadora, y en los recuerdos de sus dóciles labios, siento que mi corazón poco a poco se está congelando.
La mañana que debía ser fructuosa, se va a la basura con el recuerdo de su riza lastimándome los oídos. Lo escucho en todas partes, lo miro cuando estoy viéndome al espejo. Y así es como veinticuatro horas han sido desperdiciadas de nuevo, con un yo muriéndome de frío.
DÍA DOS
CAMINO DESPACIO, voy contando los pasos uno a uno hasta que finalmente llego a la tienda de conveniencia. Entro, el sonido de la puerta al abrirse llama la atención de la señora que saluda hacia mi dirección, esperando el mismo gesto de mi parte.
Pero no lo hago. En cambio, inclino mi cabeza, dibujo una simple sonrisa sin mostrar los dientes, y me adentro al local para buscar lo que necesito.
He perdido mi voz el día de hoy porque no tengo a nadie con quien hablar. Y, aunque me he topado con mucha gente, tal como lo hice con esta amable mujer, mis cuerdas vocales no trabajan, no funcionan adecuadamente, por lo que me limito a los gestos y a las miradas rápidas pues no necesito gesticular para responder.
Mis ojos pasean por las vitrinas, los estantes acomodados con una gran variedad de aperitivos. Veo dulces, galletas, frituras y jugos. Si bien, mi estómago reprocha haciendo sonidos de justicia por hambre, tomo cada bolsa de chucherías que encuentro, sin la mínima intención de querer alimentarme a mí mismo.
No tengo hambre, aunque mi interior diga otra cosa, aunque mi cuerpo clame por un simple bocado. No tengo sed, aunque tenga la garganta reseca, aunque mi boca y mis labios comiencen a agrietarse. No tengo necesidad alguna más que llevar todo eso conmigo y tirarlo lejos, a las palomas, justo frente al mar, apoyado en la barandilla del puente.
Me veo a mí mismo haciendo esto minutos después. Porque sé que así podría dejar que su recuerdo se fuese con la brisa marina. Y quiero sonreír, quiero decirles a los pájaros que esta era su comida favorita. Que, si estuviese aquí conmigo, él estaría feliz de complacerlas, mientras con sus dedos iría enumerándolas a todas, de una a una.
Pero el recuerdo no se va, sólo se agita, tal como el mismo mar a lo lejos.
Cuando mis labios pegados se abren al fin, lo único que sale de mi boca es un horrible grito. Un estruendoso sonido que se pierde en el aire y que se esfuma en el horizonte.
Las palomas también se han ido, y yo me quedó allí, tratando de esconder el poco aliento que me queda.
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GOOD NIGHT 》BTS
Fanfiction-Dos es siempre mejor que uno. -¿Y tres? -Tres es aún mejor. • HOMOSEXUAL • 70 pequeñas historias sobre ships de BTS con contenido erótico: MM & MMM. • Además del contenido +18, las historias pueden ser: • románticas • comedia •...