GOOD NIGHT 》BTS

NAMMIN: de sangre y protección

     LA PRIMERA CAJA que Jimin recibió hace unos años contenía los dedos ensangrentados de una mano masculina. La nota que venía con ellos decía: "No volverá a golpearte".

Aquel día, Jimin se asustó tanto que su reacción inmediata fue tirar la pequeña caja, haciendo que las extremidades mutiladas cayeran a sus pies, manchando el piso de su casa con la sangre de aquel tipo que estuvo haciéndole bullying durante semanas, después de haber descubierto sus preferencias sexuales, aprovechándose de eso para torturarlo a golpes.

Dos días después, el cuerpo apuñalado y cercenado de lo que había sido el estudiante de último año de secundaria, Minhwan, había aparecido muy cerca de su casa para ser encontrado por sus padres.

—Nosotras vimos los moretones en tu cuerpo —susurró Shinhye.

—Debiste haber pasado por un infierno, pero estamos para apoyarte, hermanito —le calmó Shinsun.

Ambas miraron a su hermano con un brillo lastimoso en sus ojos, y juntas lo abrazaron aquella noche que Jimin lloró, aterrado por lo que le había pasado.

     UN AÑO DESPUÉS, Jimin recibió un segundo obsequio. Esta era una caja más pequeña, pero igual de parecida a la que le causó insomnio y malos ratos. Cuando estaba en su habitación, Jimin la había encontrado en la mesita de noche, junto a su cama. En esos momentos, él había pensado que era un regalo de su madre o de sus hermanas, pero cuando lo abrió, Jimin entendió que tendría que vivir de nuevo con esa pesadilla, con el pesar de no saber lo que provocaba.

Dentro del contenedor de cartón había un ojo. Tenía el iris verdoso, pero las venas estaban cubriendo el globo con un intenso color carmesí. Tal como el recuerdo, la sangre era indicio de que aquella extremidad había sido arrancada esa misma noche, a tan sólo un par de horas de ser encontrada. La nota que traía dejaba muy en claro la razón de haber recibido aquel horrendo detalle: "Ya no te espiará en la ducha, después de tu entrenamiento".

Al día siguiente, el chico extranjero de intercambio había sido encontrado a las afueras de un hospital con hematomas en todo su cuerpo ocasionado por golpes de bate. Sin ambos ojos, tampoco tenía lengua. El chico había muerto dentro de las instalaciones, después de haber perdido demasiada sangre durante la noche.

Era el hombre que se la pasaba acosando a Jimin después de las prácticas de beisbol, quien lo tenía amenazado con mostrar fotografías de su desnudez a toda la escuela si no accedía a acostarse con él.

—¡Cabrón! Jules era un maldito enfermo —le dijo Jungkook en un arranque de coraje cuando ambos se cambiaban luego de un partido.

Fue un infierno para Jimin después de eso. Las investigaciones comenzaron, las interrogaciones lo abrumaron, pero nunca encontraron al remitente de aquellas cajas de regalo.

Por consecuencia, Jimin se volvió reservado, y sólo lo pasaba con un escaso número de amigos, y con sus familiares más cercanos.

     —YA NO PIENSES EN ELLO, Jimin. Ya han pasado seis meses desde que ocurrió el homicidio.

Asintiendo aquella vez, Jimin se tranquilizó posteriormente de rendirse a la idea de iniciar su vida de nuevo. Había cambiado de escuela, también se había mudado de casa, donde sólo vivía con su mejor amigo Taehyung. Y, ahora que tomaba la mano de Jaehyun, su novio, al fin Jimin se sentía mucho más feliz consigo mismo y todo a su alrededor.

El tercer regalo vino en vuelto en papel navideño luego de un mes de haber estado deprimido por haber roto con su novio. Habían estado saliendo durante un año, pero al final, Jaehyun se había aburrido de los pequeños episodios traumáticos de Jimin, y el constante temor de volver a pasar por ello de nuevo.