GOOD NIGHT 》BTS

NAMMIN: de lectura ininterrumpida

     NAMJOON ESTÁ EN EL MUEBLE sentado mientras lee uno de sus libros favoritos. Lo ha dejado a la mitad por estar muy ocupado en el trabajo, pero, ahora que tiene tiempo de sobra, ha decidido continuarlo aprovechando que su hogar está tranquilo, que no hay nada que pueda distraerlo.

Sus lentes caen sobre el puente de su nariz perezosamente, y su cabello castaño descansa desordenado sobre su frente. Está con una playera sin mangas y sus calzoncillos, y mantiene una taza de café caliente en su mesita de noche, tomando un sorbo de ella cada que termina una página y pasa a la siguiente.

Namjoon ama esos momentos donde puede relajarse, pero también ama aquellos detalles que Jimin tiene con él, tal como ahora.

Jimin sale de la ducha después de tomarse su propio tiempo de relajación. Comprende que Namjoon está teniendo su espacio de lectura, pero muchas veces le divierte adentrarse a su mundo de manera furtiva para obtener sus propias atenciones.

Por esa razón, mientras camina hacia su pareja totalmente desnudo, con una simple toalla que utiliza para terminar de secar su cabeza, Jimin avanza hasta el costado de Namjoon y se acuesta directamente sobre sus piernas.

Namjoon ha seguido a Jimin con la mirada, lo hizo porque es difícil para él no apreciar la belleza misma de aquel cuerpo masculino. Pero, ahora que tiene el trasero de Jimin en su regazo, Namjoon decide que, tal vez, puede hacer dos cosas al mismo tiempo: leer y disfrutar de su novio.

Jimin, por su parte, ha tomado su teléfono y ahora está jugando en una aplicación que se descargó recientemente. Sabe que Namjoon no dejará de leer, pero también sabe que estará siendo acariciado constantemente.

Entonces, aquel pensamiento se cumple cuando una de las grandes manos de Namjoon se posa justo en su culo, y la caricia comienza en una de sus nalgas, subiendo y bajando tan suave como despacio.

Jimin sonríe para sí mismo. Siempre ha tenido a Namjoon en su bolsa. Él se lo ha repetido tantas veces que ha llegado a creérselo. "Jimin-ah, sabes que no puedo negarte nada".

Y, ciertamente, es lo que Jimin más ama de Namjoon, aquel hecho de que no importa lo que su pareja se encuentre haciendo, siempre buscará darse un espacio para mirarlo, tocarlo, besarlo, y amarlo todo lo que le plazca.

Namjoon sigue su lectura. Él se siente mucho mejor ahora que tiene entre sus manos la carne tibia de Jimin, la sensación suave de su cuerpo. Pero su mano, siendo tan traviesa como sus pensamientos, a veces se desvía hacia otros rumbos, y termina introduciéndose en la línea de las nalgas de Jimin por el simple placer de tocar su entrada, de provocar unos cuantos jadeos. Así pues, cuando Jimin siente aquel índice acariciarlo, se reprime mordiéndose los labios sólo para incitar en Namjoon un toque más certero, uno mucho más rápido.

Namjoon suelta el pomposo culo de Jimin para pasar página y, mientras lo hace, aprovecha a lamer su dedo para regresarlo a donde estaba, pero esta vez, con intención de entrometerse.

Aquel dedo busca, acaricia y se introduce lentamente en la apertura de Jimin, y él sólo puede mover sus caderas en respuesta.

Unos minutos más tarde, Namjoon mantiene el vaivén en su dedo. Entra y sale sin importarle que Jimin ahora tiene la respiración más agitada, expulsando unos cuantos lloriqueos, implorando a Namjoon por más. Con una pequeña sonrisa en el rostro, Namjoon piensa que Jimin se lo merece, la paciencia es una virtud, y aquella no es su mayor cualidad.

Es un hermosa tarde y Namjoon está leyendo. Piensa, con gracia y complacencia, que esta vez podrá terminar al menos unos tres capítulos.