GOOD NIGHT 》BTS

MINIMONI: un regalo para Jimin

Previo a: el cumpleaños de Jimin ♡

     EL TELÉFONO SUENA y Jimin mira a su hermano mayor, Yoongi, alejarse hacia la mesa. Hoy es su cumpleaños número cuatro, y Yoongi le ha dicho que, si es un buen chico y permanece tranquilo en casa, obtendrá muchos obsequios y su madre podrá prepararle un exquisito pastel con duraznos.

A Jimin realmente no le importan los regalos, piensa que tiene demasiados juguetes y no necesita más. Sin embargo, cuando Yoongi regresa con el celular y le mira sonreír dulcemente, una idea llega a su cabecita, haciéndolo recordar algo que realmente quiere.

—Está bien. Entonces déjame averiguar y te llamo más tarde —dice Yoongi mientras distraídamente vuelve a sentarse. Jimin nota que sus mejillas se han colorado, y se pone en pie quedando a la altura de su hermano para tocar preocupadamente su cabeza.

—¿Tienes algo, Yoonie? —pregunta Jimin.

—Cariño, tengo que colgar —dice Yoongi, aunque no parece muy convencido—. También te amo.

Dejando a un lado su teléfono, Yoongi sonríe cuando Jimin le aprieta las mejillas.

—No tengo nada, bebé —calma.

—¿Es Jin? —pregunta Jimin en cambio.

—Sí —responde Yoongi. Él aclara su garganta y agrega—: Dice que vendrá con Namjoon un poco tarde porque se ha quedado dormido.

—Oh —la boquita de Jimin se curva hacia abajo cuando escucha la noticia. Yoongi cree que es el momento adecuado para descubrir qué es lo que más desea Jimin en el mundo.

—Oye, Jimin —llama, y Jimin levanta sus ojitos tristes hacia su hermano—. Tú quieres mucho a Namjoon, ¿cierto?

La pregunta hace que los ojitos de Jimin brillen olvidando su decaimiento.

—¡Sí! ¡Lo quiero mucho! ¡Es mi mejor amigo! —la emoción se filtra a través de saltitos. Jimin no puede evitar su alegría cuando se trata de Namjoon.

—Entonces, ¿qué te gustaría que te diese Namjoon en tu cumpleaños?

—¿Dar?, ¿como un obsequio?

—Exacto —asiente Yoongi.

—¡Nada! —responde Jimin sin refrenar su emoción. Esto hace que Yoongi se sorprenda, no hay muchas cosas a las que Jimin pueda negarse, por lo que su actitud y cambio de ideas lo dejan perplejo.

—¿Nada? ¿Por qué?

—No lo sé —responde Jimin con sinceridad al dejar de saltar—. Sólo quiero que venga a mi fiesta.

—¿No quieres que te compre un juguete? —retoma Yoongi.

—¡No! —espeta Jimin, ahora con sus bracitos cruzados y sus labios convertidos en mohín—. ¿Por qué querría juguetes cuando puedo jugar con él?

—Pensé que te gustaría que te compre algo —defiende Yoongi.

—¿Tú quieres a Jin?

La pregunta hace que Yoongi tosa inesperadamente. Sus mejillas retoman el rosado de hace unos instantes y observa con desconcierto la forma en la que Jimin le mira, a la espera de una franca contestación.

—Claro que sí —le dice.

—¿Tú quieres que Jin te regale algo en tu próximo cumpleaños?

Yoongi ni siquiera medita cuando responde: —No, claro que no. Con verlo me es suficiente.