VMINKOOK: vecinos

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     NO PUEDO CREER LO QUE ESTOY ESCUCHANDO. Es la cuarta vez que esto sucede, y no me queda duda cuando descifro lo que es: mis vecinos están teniendo sexo.

El sonido es indiscutible, los gemidos son tan obvios. Si no hubiese descartado la posibilidad de ello desde el principio, tal vez hubiera disfrutado del momento. Pero no. Preferí pensar que mis vecinos eran más discretos, no tan libertinos.

Y aquí estoy, recargado contra la pared de mi dormitorio, escuchando cómo uno de ellos –que estoy seguro que es Park Jimin por su aguda voz– está gimiendo y lloriqueando para que le den más duro.

Las paredes de estos departamentos son tan delgadas que puedes oír hasta cuando el tenedor se cae del comedor. Incluso he tenido que reprimir los gemidos al masturbarme por miedo a ser escuchado, a que pudiese ser atrapado en movimientos indiscretos.

Ahora veo que soy el único con pudor.

Me muerdo el labio al sentir la vibración de la pared cuando es golpeada del otro lado. Estoy seguro que el cabecero de la cama fue quién hizo el insensato sonido, y no puedo evitar preguntarme sobre la posición que ambos tienen en este momento.

¿Taehyung tendrá a Jimin colocado en cuatro sobre la cama?, o ¿Jimin tendrá las piernas sobre los hombros de Taehyung, doblado por mitad? ¿Taehyung estaría embistiendo a Jimin tan fuerte para que la cama se mueva de esa manera?, o ¿Jimin estaría usando el cabecero de apoyo para soportar cada empuje de Taehyung?

No tengo idea. Pero, de cualquier forma, estoy poniéndome inevitablemente duro, y no puedo soportar estar tan quieto, necesito tocarme.

—¡Joder, tan bueno! —grita Jimin. Ahora estoy completamente seguro de que es él, es su voz halagando a su hombre. Lo que me hace imaginar sobre el aspecto de la polla de Taehyung, y sobre el cálido agujero donde está profundamente enterrado.

Meto la mano por debajo de mis pantalones de chándal e imagino. Quizá sea gorda y no tan larga, o puede que sea enorme y con la cabeza ancha. Jimin puede que tenga el culo apretado y las bolas afeitadas. Sí, parece que es de aquellos que prefieren tener el mínimo de vellos en su cuerpo. De pronto quiero lamerlas. La sensación de ellas debe ser exquisita, y hasta puede que se sientan pesadas en mi boca.

Mientras me masturbo, escucho a Jimin gimiendo más fuerte.

—¡Más, más!, ¡Oh, sí!

Cuando escucho de nuevo el sonido constante golpeando la pared, muerdo mi labio inferior y mis ojos se cierran para recrear la escena. Muevo mi mano al mismo tiempo de las estocadas que Taehyung está arremetiendo contra Jimin, y jadeo justo cuando escucho a mi vecino pedir que se lo follen con mayor velocidad.

Mi cuerpo se agita y mis bolas se tensan, y no sé en qué momento sucede, pero empiezo a gemir fuerte, importándome poco si se escucha fuera de estas cuatro paredes.

Con un gruñido estruendoso me corro al mismo tiempo en que los golpes han cesado, para después, con vergüenza, darme cuenta de lo que he hecho: ellos me han escuchado.

No puedo evitar quedarme quieto y en silencio. Aún tengo la mano en mi polla, los fluidos esparcidos en mi vientre y pantalón. Entonces, al dar un trago pesado, escucho: "Creo que se ha corrido primero".

Mi piel se calienta y no puedo evitar sonrojarme. El sólo pensamiento de haber sido atrapado en el acto me hace avergonzar, y, aunque sé que mis vecinos son personas amigables y razonables, dudo que quieran hablarme o mirarme a la cara después de este incidente.

Un minuto después, los golpes en la pared se reanudan, y oigo a Jimin gemir y correrse.

Luego, el silencio vuelve a reinar en las paredes de mi habitación, y puedo intuir que han terminado de follar, y seguro han de estar haciendo otra cosa, como besarse o limpiarse.

No lo sé.

Queriendo hacer lo mismo, voy a la ducha y me doy un tardado baño. Aún me siento apenado, pero también aliviado por hacer finalmente lo que había deseado durante el tiempo en que los ignoré.

Sabiendo que tal vez no es necesario pensar en este infortunio, me visto y salgo del apartamento con el propósito de ir al supermercado. Sin embargo, cuando estoy cerrando la puerta, escucho a unos pasos de distancia el carraspeo de una persona a la que conozco muy bien: Taehyung.

—¿Te has divertido Kookie? —pregunta, y con más ganas de desaparecer que de verlo, me giro lentamente para enfrentarlo.

—Taehyung, yo no quise que–

—¿No quieres unirte la próxima vez? —la sonrisa con la que me mira me deja perplejo, y alcanzo a observar el movimiento juguetón que hace con las manos en los bolsillos de su pantalón.

Al notar la nula respuesta de mi parte, Taehyung se acerca a mí para decirme algo que me deja aún más caliente de lo que estaba antes: —Jimin quiere ver si puedes romper el cabecero.

Taehyung me sonríe, y se gira dejándome de pie frente a la puerta de mi apartamento. Definitivamente me pienso la idea de ser follado, o al menos follar a uno de mis vecinos.

Puede que necesite averiguarlo.

GOOD NIGHT 》BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora