DOS MADRES SOSTIENEN a sus pequeños hijos de la mano. Cada uno sonríe, brinca, y a veces se distraen con el movimiento de la gente que hay a su alrededor. Ambos tienen seis años respectivamente, y juntos esperan por algo que está a punto de cambiar sus vidas, sin saberlo.
El sonido de una voz que retumba por las paredes parece llamarles la atención, y las madres caminan llevando a sus hijos con ellas dentro de una estancia que es desconocida para ellos.
Hombres altos se acercan a cada uno. Las mamás se ven a lo lejos y se saludan, como si entre ellas ya hubiera una especie de vínculo.
Cuando bolitas de pelo son prendadas del cuello de sus camisetas, los niños juguetean con el objeto y vuelven a su pequeño mundo; no necesitan preguntarse lo que pasará a continuación.
Una señorita se acerca mientras lleva en la mano un cuaderno. Uno de los pequeños la mira y por su cabecita pasa el fugaz pensamiento de que tal vez sea su tarea del colegio.
La mujer habla con ambas madres, les asegura que sus hijos estarán bien y que el tiempo de grabación será muy breve. Aceptando las condiciones, ellas firman el acuerdo, y cuando les dicen que en cinco minutos comienzan, toman a sus pequeños y bajan hasta ser del mismo tamaño que ellos para explicarles lo que sucederá: ambos aparecerán en un video donde se expondrá la sencillez de dos niños conociéndose por primera vez.
—Conocerás a un nuevo amigo —dice la señora a su pequeño, acomodando su gorrito y aplastándole el puchero con un beso—. Será divertido, lo prometo.
Luego, la madre a su lado arregla el cabello de su hijo y simplemente dice: —Sé amable. Conoce al chico —antes de dejar en su mejilla una suave caricia con sus dedos.
Ellas toman de la mano a los niños, y juntas caminan hacia el espacio en blanco donde cámaras están alineadas a los laterales y al frente para tomar cada uno de sus movimientos.
Cuando los dejan solos es entonces que sucede: ambos niños giran, y por primera vez logran apreciarse después de un tiempo.
Las cámaras se encienden, las luces enfocan, y esperan pacientes a que todo fluya con naturalidad. Los adultos no tienen planeado apresurar las cosas, y tampoco hay un guion que los niños deban de seguir.
Sólo serán ellos y su inocencia.
Los niños están de pie uno frente al otro a unos pasos de distancia. Se observan sin ninguna pena a los ojos, y se preguntan en sus cabecitas qué es lo que ocurrirá después.
Finalmente, cuando parece ser que el tiempo ha sido suficiente, uno de ellos toma la iniciativa y dice: —¿Cómo te llamas?
A lo que el otro niño, un poco tímido, responde: —Min Yoongi.
—Ahh —dice el pequeño, y comienza a jugar con sus piecitos, meciéndose de un lado a otro.
Segundos pasan, por lo que Yoongi se arma de valor y también pregunta: —¿Y tú cómo te llamas?
—Kim Seokjin —responde con rapidez el niño, como si hubiera estado esperando que le cuestionaran lo mismo.
—¿Cuántos años tienes?
—Tengo seis —dice Jin, haciendo énfasis al número con sus deditos—. ¿Y tú?
—También tengo seis.
El silencio regresa a la estancia por algunos minutos, y tanto Yoongi como Jin se miran el uno al otro.
Y de pronto, la magia inicia.
Ambos chicos sonríen, y la calidez se asienta entre ellos sin ninguna dificultad.
—¿Te gusta Pokemon? —pregunta Yoongi.
—¡Me encanta! —exclama Jin—. ¿Cuál es tu favorito?
—Me gusta Pikachu.
—Mi favorito es Eevee, lo tengo en peluche.
—¿Enserio? —pregunta Yoongi asombrado, y sus piecitos se mueven solitos, acortando la distancia entre ellos para estar uno cerca del otro. Su altura no varía demasiado, pero Yoongi alza su rostro para encontrar la sonriente mirada de Jin, quien no retrocede.
—Sí. ¿Quieres venir a mi casa a jugar? —Jin invita, y Yoongi asiente con un entusiasmo que es completamente sorprendente a los ojos de su madre.
—¡Sí! —responde Yoongi, y de pronto, se detiene, parece meditar el intercambio que ha ocurrido hasta el momento. Mirando a Jin, quien también le observa expectante, pregunta: —¿Quiere decir que somos amigos?
—No lo sé —dice Jin—. ¿Tú quieres ser mi amigo?
Yoongi asiente sin responder, a lo que Jin añade: —¡Vamos a jugar juntos!
Jin toma de la mano a Yoongi, y riendo, salen corriendo hacia sus madres para decirles lo que acaba de suceder.
Los hombres y mujeres agradecen a las señoras por haber aceptado la participación de sus hijos, y las cámaras se apagan culminando con la grabación.
Yoongi es alzado por los brazos de su madre. La madre de Jin hace lo mismo.
Los pequeños se miran mientras las señoras comparten una conversación. Yoongi mueve su cabecita, jugando, y Jin le sigue la corriente siguiendo divertido el movimiento de Yoongi.
Carcajadas retumban en el espacioso lugar y, por alguna razón, ambos niños alzan sus manitas queriéndose tocar de nuevo.
Las mamás se alejan. Es la hora de irse. De pronto Jin se da cuenta: se llevarán a Yoongi sin antes poder jugar.
—Mamá, ¿puede ir Yoongi a casa a jugar conmigo?
Su madre le besa la sien y responde: —Claro mi amor, pero no hoy. El fin de semana.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo.
Yoongi se aferra al cuello de su madre, y sus ojitos sienten que comienzan a doler. Un mohín se adueña de sus labios, y cuando su madre lo mira a los ojos, es allí donde comprende.
—¿Qué pasa Yoonie? —ella pregunta.
—Quiero jugar con Jin.
—¿De verdad quieres jugar con él?
—Sí —dice Yoongi, y mete sus deditos a la boca para chuparlos. Su madre sonríe ante el acto, y a la vez vuelve a tomar la manito de Yoongi para detener su acción.
—Te llevaré a su casa el domingo —dice la señora—, pero no te chupes los dedos, ¿entendiste? Es de mala educación.
Yoongi enseguida deja de hacerlo, aceptando las palabras de su madre.
Antes de que cada uno desaparezca de su vista, los niños se dicen adiós con sus manitos ondeando de alegría.
Es así como se despiden, esperando poder verse luego.

ESTÁS LEYENDO
GOOD NIGHT 》BTS
Fanfiction-Dos es siempre mejor que uno. -¿Y tres? -Tres es aún mejor. • HOMOSEXUAL • 70 pequeñas historias sobre ships de BTS con contenido erótico: MM & MMM. • Además del contenido +18, las historias pueden ser: • románticas • comedia •...