12. No hay salida

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Jasmine estaba algo callada y pensativa. Mientras que Adam, Cristal, Will y yo hablábamos acerca de lo que sabíamos acerca del ángel de la muerte y su hijo, ella permaneció sentada y con la mirada puesta en el suelo de madera del salón de la academia de los Evans donde nos encontrábamos ahora.

Hasta ahora solo sabíamos que el ángel de la muerte tiene un hijo, el cual tiene un asignado en el futuro.

—Tal vez debamos buscar al asignado —dijo Adam.

—Buen punto —respondió Cristal—. Pero no sabemos nada de este asignado.

—¿Crees que Declan sepa quien es? —pregunté.

—Tal vez, pero no querrá decirme. —Cristal suspiró despacio y apoyó la cabeza en su mano—. Podría robar información, pero todos mis adorables tíos están en la casa de Declan. Es casi imposible.

—¿Qué tal un hechizo? —dije emocionada.

—Los únicos brujos capaces de ayudarnos están inconscientes —dijo Adam obvio.

—¿Se les olvida que soy una hechicera?

—¿Que no puede controlar del todo sus poderes? —dijo Will con el ceño fruncido—. Claro, lo tenemos bastante claro.

—Sé que me cuesta trabajo y que me drena mucho la energía que tengo en el cuerpo, pero puedo intentarlo.

—¿Sabes algún hechizo? —preguntó Adam—. Ser hechicero requiere tener conocimiento también.

—Tengo vagos recuerdos de cuando tuve mi época de ''loca'' —dije haciendo comillas con los dedos.

—¿Estás segura de que puedes hacer algo? —preguntó Tal—. Quiero decir, no sabemos absolutamente nada de esta persona.

Ellos tenían razón porque ni siquiera sabía qué hacer o qué objeto debía tener para al menos intentar localizar al asignado del ángel. Lo único que tenía eran ganas de llevar a cabo un hechizo y poder hacer algo útil, pero si no podía, tampoco lo intentaría hasta morir.

—¿Y si viajo al pasado? —pregunté.

—Absolutamente no —dijo Adam—. Te recuerdo que la última vez casi no volviste.

—Pero la última vez no fui consciente de que viajé y de no ser por eso, estaría realmente muerta. Me transporté antes de que Arturo me hiciera un daño mayor.

—De todos modos —dijo Will—, ¿para qué viajarías al pasado?

—Para ver la creación del ángel y seguirlo o al menos cuando le dieron propósito. Así sabría lo que le sucedió.

—¿Sabes la fecha exacta? —preguntó Adam.

—No, pero tal vez podamos averiguarlo del mismo ángel de la muerte.

—Eso es peligroso.

—Sí, Tal, lo es, pero ¿qué otra opción tenemos?

—¿Cómo se supone que contactarás al ángel? —preguntó Adam—. Sabemos que ni siquiera se encuentra en su reino y que dejó a Oliver en su lugar.

—Si solo tuviéramos el cetro —dije pensativa— y a Blas. Así podría ver el pasado del objeto.

—Lastima que no tenemos ni lo uno, ni lo otro —mencionó Cristal—. Estamos dando vueltas en círculos. Debe haber otra manera.

—Hay una manera, pero es muy arriesgada —dijo Will— y cuando digo arriesgada, realmente es arriesgada.

Todos los presentes lo miramos atentamente y él negó con la cabeza a modo de reprobación.

—Tengo acceso al reino celestial, lo saben. Los guardianes somos los ángeles más especiales y por eso los arcángeles confían mucho en nosotros —explicó Will—. Tal vez pueda obtener aquella información, pero estaría arriesgando mi posición e incluso mis alas.

—No, no aprobamos tu plan —dijo Adam de inmediato—. No podemos arriesgarnos así.

—Tal vez sea la única manera —respondió Will—. Piénsalo, Adam. Todo está en juego aquí y aunque creemos que Francis estará bien, no estamos seguros de eso.

—Es demasiado peligroso —dije—. Will, es tu decisión, pero creemos que no deberías hacerlo.

—Les prometo que seré cuidadoso.

* * *

A penas Will se fue, nos quedamos en total silencio porque en realidad era un plan peligroso. Sé de antemano lo mucho que significa para Will ser ángel guardián y arriesgarlo todo por esto era simplemente un actor de amor. El amor que sentía por Adam.

Jamás me detuve a pensar cómo sería Will si fuera un ángel caído. ¿Cambiaría un poco su manera de ser o actuar? ¿Sería un poco más malo? ¿Ya no habría tanta bondad en su corazón, sino algo más mundano como la maldad en sí?

—Will ha de amarte mucho como para arriesgar incluso el vínculo que tiene contigo —dijo Cristal a Adam.

—Ni que lo digas —dijo él de mala gana—. Es un plan terrible. Además, no sabemos cuánto tiempo se va a demorar.

—¿Qué haremos mientras tanto? —pregunté y luego miré a Jas—. Tierra llamando a Jas.

Ella nos miró inmediatamente y lucía realmente confundida, como si no hubiese escuchado nada de lo que hablamos anteriormente.

—¿Estás bien? —le preguntó Adam.

—Perfectamente —dijo—. Solo estoy preocupada por los Walker. Hoy fui a visitarlos y aún nadie ha encontrado una cura. Makarius desapareció y nadie sabe dónde está. ¿No creen que es mejor primero buscar una cura para nuestros amigos y a Mak?

—Lo hemos intentado casi todo —dijo Cristal—. Estamos de brazos cruzados respecto a eso.

—Iré por Makarius —dije poniéndome de pie—. Él ha de saber algo.

—Iré contigo —dijo Adam también poniéndose de pie—. Creo que ustedes deberían quedarse en caso de que Will vuelva.

—Si algo les pasa a ustedes dos... —dijo Jas apuntándonos con el dedo—. Tengan cuidado, por favor.

—Lleven todas las armas necesarias y no dejen que esos asquerosos demonios los toquen —dijo Tal con una mueca.


***

Hoy no tengo nada que decir jaja.

Los Caídos #6 - Ángel de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora