Al día siguiente, Bulma despertó se pasó las manos por la cara y decidió levantarse para darse una ducha y ponerse su ropa para el trabajo.
Iba caminando por la calle, la empresa no estaba tan lejos y no quería gastar en taxi, necesitaba despejarse un poco.
Pasó por una cafetería y se compró un café, después pensó en su jefe y compró otro para él. Los pagó y siguió caminado en dirección a su trabajo, en el elevador se topó a Milk.
—Buenos días, señorita Ouji— saludó con una sonrisa en su rostro.
—Buen día, Bulma— contestó la otra.
—¿Gusta un café?—
—Oh, que amable. Gracias— lo recibió.
Bulma le entregó el suyo, se había quedado sin café pero por alguna razón le hacía feliz ayudar al resto de personas y su jefa la había defendido un día anterior.
Ambas chicas bajaron del elevador y se cruzaron con Vegeta.
—Buen día, señoritas— sonrió a las dos.
—¿A dónde vas?— preguntó Milk.
—Oh, cierto. Bulma ven, necesito que me acompañes— ella asintió y él le quitó el café de las manos —Está buenísimo esto—
—¿A dónde vas, Vegeta?— cuestionó nuevamente la peli negra.
—Oh, a la Capsule Corp, tengo una junta allí y necesito a Bulma para que me acompañe y esté atenta, sabes lo malo que soy para poner atención— se rió junto a su hermana.
Después tomó a Bulma de la muñeca y casi la arrastró por el pasillo hacia el elevador, ella trataba de seguir su paso apresurado. Cuando subieron por fin se quedaron solos.
Ella estaba nerviosa y con la cara sonrojada, trataba de mirarlo lo menos posible.
Cuando salieron de la empresa él le abrió la puerta de su lujoso coche a ella y ambos se pusieron en marcha.
—Bien, es una junta importante. Tú conoces todo mi trabajo, serás como mi abogada en todo esto— empezó a relatar.
Bulma estaba concentrada en sus palabras, sólo le hablaba de trabajo, de nada más. Ella trataba de asimilar la información lo mejor posible, pero se sentía rara ¿Acaso no había sido nada lo de la otra noche?
Apartó sus pensamientos cuando vio la enorme construcción, no pudo evitar sorprenderse. Esta empresa iba en un considerable ascenso, incluso podría llegar a superar a la Ouji.corp, su tecnología era impresionante.
—Ya sé, a mí también me asusta— dijo Vegeta cuando vio a la chica pasmada.
Le abrió la puerta del coche y la ayudó a bajar de este mismo sosteniendo su mano en un delicado y suave agarre.
Cuando entraron a la recepción dieron su información y de forma inmediata los pasaron a la sala de juntas.
—¡Vegeta Ouji! Estaba muy emocionado de que vinieras—
—Kakarotto Son, es un placer conocerte al fin— le sonrió para tomarle la mano y estrecharla amistosamente.
—Como odio ese nombre, en fin, quién es la guapa chica que te acompaña—
—Mi asistente— los dos giraron la vista a ella.
—Soy Bulma Briefs, un gusto señor Son— contestó educadamente sonriendo con los diente.
—Que adorable, pero tú puedes llamarme Gokú—
La junta comenzó, Vegeta daba de vueltas en la silla y Bulma era la que hablaba a nombre de Vegeta. No es que él no fuese capaz pero simplemente no le gustaban esas juntas aburridas.
Después de una hora Vegeta se desparramó en la silla y empezó a mirar el techo mientras mordía la tapa de un lapicero.
—Señor Ouji—
Este regresó de su trance al escuchar la dulce voz de la muchacha
—¿Eh?—
—Tenemos un trato, necesito que firme aquí, Señor—
Vegeta sin pensarlo mucho puso su firma en el documento y sonrió de forma victoriosa. Empezaron a salir los ejecutivos de C.C. Y quedaron solamente Vegeta, Gokú y Bulma.
—Ahora entiendo porque la traes a las juntas— halagó el más alto.
—Lo sé, es mi salvación— dijo el otro causando un sonrojó en Bulma.
—Eres muy talentosa, Bulma. ¿Qué estudiaste?—
—Inicialmente estudié Derecho, después contabilidad y finalmente administración de empresas— contestó
—Vaya ¿Qué edad tienes?—
—25—
—Eres joven y talentosa, Bulma. En algún momento se te reconocerá lo suficiente y serás muy exitosa— Ella asintió tiernamente.
—Gracias, señor Son—
—Bueno, hay trabajo que hacer. Vámonos Bulma. Fue un gusto hacer negocios contigo— le estrechó la mano a Gokú.
—Igualmente Ouji, espero verte pronto, igual a ti, Bulma— le dio la mano ella dejando de forma muy discreta su tarjeta de presentación.
Ella casi por reflejo la escondió en la manga de su saco y se fue junto a su jefe.
Los dos llegaron a la empresa en silencio y cada uno se fue a su lugar de trabajo sin decirse nada más.
—Vaya, el jefe viene echando humos ¿Qué le hiciste?— la voz de Lazuli sobresaltó a la otra.
—Dios, Lazuli. No me asuste así y no le hice nada, de hecho cerré un trato con Capsule Corp— sonrió con triunfo.
Pero su felicidad no duró mucho pues su jefe estaba gritando su nombre desde adentro de la oficina principal, ella corrió hacia allá.
—Traeme el contrato que hiciste—
Ella rápidamente se lo llevó y la hizo sentarse en la silla de en frente mientras con una cara seria él analizaba el contrato.
Después de eso comenzó a regañarla, nunca la había tratado así y ella estaba muy confundida, le estaba gritando y su semblante se veía como el de la noche anterior...
—Pues quizás yo no hubiera hecho eso si USTED se hubiera tomado la molestia de poner atención a la junta— soltó ya desesperada con lágrimas en sus ojos.
Vegeta molesto se levantó de la silla donde estaba sentado y gritó desde la puerta "¡No quiero a nadie en este piso!" Y todos como ovejas se fueron, incluida su hermana.
Estaban solos en el piso, ella se sentía indefensa y vulnerable, comenzó a sentir que el aire no le era suficiente.
—Entonces, me estás llamando ¿Incompetente?— la miró con una expresión fría.
—No fue lo que dije— contestó ella llena de nervios.
Vegeta se acercó a ella y la hizo levantarse de la silla y la sentó pero ahora en el escritorio, le abrió las piernas y se puso entre ellas, recargó sus manos en los costados de Bulma y la miró directamente a los ojos.
—Repítelo...repite lo que dijiste—
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HASTA AQUÍ EL CAP DE HOOOY
¿querían que estos cogieran? pos no 😈 hasta el siguiente.
Voten y comenten que me hacen muy feliz y me inspira a seguir.
Tomen agua, coman sano y hagan ejercicio ♡
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Doble
FanfictionA veces siento que es uno y a veces otro...pero simplemente no quiere decírmelo.