Habían pasado unas 3 semanas del incidente de Bulma, ella se encontraba renovada y lista para mostrar la nueva cara que tenía, se sentía suficientemente.
Cabe resaltar que después de eso su actitud había cambiado drásticamente, de alguna manera era mucho más agresiva, esa actitud dócil que la caracterizaba no salía mucho a flote.
En cuanto Vegeta se enteró que ella estaba viviendo con Gokú se volvió loco y fue a reclamarle al chico.
Gokú iba caminando con tranquilidad rumbo a su casa una tarde de un viernes y Vegeta lo interceptó de forma agresiva.
—Hola, Vegeta— dijo amablemente.
—Si te atreves a tocarla, te juro por mi vida que te mato— amenazó con una mirada furiosa.
—¿Cómo, tú? ¿Qué casi la matas? En serio estoy aterrado— se burló.
—¡Es un mal entendido! Ella será mía nuevamente, así que no te entrometas, niño—
—Yo no he hecho nada, pero Bulma se ve bastante feliz con mi compañía— volvió a burlarse y se fue.
Vegeta bufó molesto y también se fue
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Para el día lunes se iban a publicar las fotos de Bulma con su cambio de look, desde el incidente él no había logrado verla y estaba ansioso. En cuanto las vio su corazón dio un salto.
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"Vaya que el cambio la hace ver más sexy" escuchó decir a la voz dentro de su cabeza.
—Está muy cambiada...¿Qué te sucedió, Bulma?— preguntó al aire.
"A mí me parece que cerróciclo, mira su cara, esa actitud de chica mala es nueva"
—No lo sé, en esta foto se ve feliz—
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"Esa es la Bulma que conozco, pero yo digo que terminar contigo la hizo cambiar, no sé"
