Unos momentos antes...
Gokú muy molesto colgó la llamada que había tenido con el peliflama, estaba algo desesperado. Estuvo a punto de dar un buen paso hacia delante con Bulma.
Pero el cabellos de punta le había echado todo a perder, aunque no era su culpa al cien por ciento.
Se levantó de la silla donde estaba y fue hacia la oficina de su jefe, el padre de Bulma y entró como si de su casa se tratara.
—Carajo, Gokú ¿Otra vez?— se quejó el viejo.
—Sí ya sé, tengo que tocar. Pero esto es importante—
—¿Y ahora qué te picó, muchacho?—
—Su hija está con el idiota de Vegeta desde ayer— habló con un tono molesto.
—¿Qué dices? ¿No habían terminado?—
—No lo sé, algo debió haber sucedido que ella está con él justo ahora—
—Bien, calma—
El hombre de mayor edad tomó el teléfono que estaba en la mesa de su escritorio y su secretaria contestó rápidamente, él le dijo que llamara a su abogado.
—Ese niño Ouji no se saldrá con la suya—
°•°•°•°•
Momentos más tarde, llegó Raditz a la empresa y pasó de inmediato a la oficina del jefe, cuando entró vio a su hermano con un semblante molesto.
—Ya llegó por quién lloraban— dijo el de cabello largo.
—Deja de alardear, Raditz— contestó Gokú.
—Oh, vamos. Tranquilo hermanito, ese chaparro no te robará otra vez a tu chica, aquí traigo la solución— le mostró una carpeta con papeles.
—Ya callense los dos— regañó el hombre mayor —Muestrame—
—Verá jefe, fue un proceso difícil, lo hice rápido y con muchos contactos, esto saldrá caro— le entregó los papeles.
—Da igual, Gokú te pasará el cheque luego— los tomó en sus manos y comenzó a leer —Eres un demente— se rió.
—¿Yo? Pero si yo sólo hice lo que usted me pidió recuerdo que dijo "Ese hijo de perro no podrá volver a acercarse a mi hija" y bueno, me gusta mi trabajo— se encogió de hombros y Gokú se acercó a leer.
—Jefe ¿No es algo exagerado?— tambaleó Gokú
—¿Qué dices? Claro que no ¿No que quieres a mi hija?— retó el hombre.
—Con mi vida, señor— aseguró el chico
—Entonces cállate y pagale a tu odioso hermano—
Gokú rodó los ojos y le pasó un cheque a su hermano quien lo recibió con mucho gusto y lo olió como un avaro.
—Raditz, antes de que te vayas ¿Podrías hacerme un favor?— le dijo el dueño de la C.C.
—Con gusto, jefe—
El hombre puso en un trozo de papel una dirección y en el folder con los papeles escribió "Para Vegeta Ouji Ox'Satan"
—Lleva esto a la dirección de este papel y entregalo al hombre de cabellos parados y barba— ordenó con media sonrisa.
—Uy, que suerte. Me queda de paso, nos vemos, jefe. Adiós hermanito—
—Ya vete, Raditz—
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Doble
FanfictionA veces siento que es uno y a veces otro...pero simplemente no quiere decírmelo.