Capítulo 11

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Bulma entró a la C.C. era muy espaciosa y a pesar de ya haber estado ahí en el pasado, se sentía como niña en dulcería. Estaba realmente nerviosa.

Cuando la hicieron pasar a la oficina de Gokú, este estaba hablando por teléfono y cuando la vio parada en la puerta pidiendo permiso para pasar, él colgó inmediatamente y la hizo sentarse.

—¡Me alegra que estés aquí!— la saludó y ella sonrió —¿Qué te trae por aquí?—

Bulma lo miró un momento y sonrió, sacó de su bolso el folder color durazno y con sus delgadas manos se lo entregó a Gokú.

Él un tanto confundido lo abrió y vio el documento firmado y había un pequeño pedazo de papel extra que decía "Sí acepto :D"

Gokú sonrió bastante emocionado y abrazó con efusividad a Bulma mientras ella se reía.

—Oh, claro. Ven aquí, el jefe te está esperando—

Le extendió la mano y ella la tomó, caminaron hacia el elevador y entraron hasta llegar al último piso de la construcción.

Cuando entraron y el hombre se giró, Bulma se quedó pasmada, su respiración se cortó y su corazón se hizo pequeñito. Gokú salió de la oficina y dejó a ambos solos.

—Hola, hija—

No estaba segura, recordaba vagamente a su padre, pero su mamá le había dicho que él había muerto, no se lo creía, sus ojos se llenaron de lágrimas y se tapó la boca.

—Mamá dijo que habías muerto...— dijo finalmente cuando acabó de analizar al hombre parado frente a ella.

—Tu madre dijo muchas mentiras...y yo te contaré la verdad—

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Después de que el hombre contara toda su versión de los hechos y denigrara la imagen de la familia Ouji, Bulma se quedó callada y lo meditó un momento.

—Entiendo, pero Vegeta es parte de mi vida y no puedo simplemente botarlo por esto. Tus problemas con el padre de Vegeta no son mis problemas— aclaró.

—Lo sé, con el tiempo tú sola te darás cuenta del tipo de gente que es—

Siguieron conversando y lloraron, Bulma tenía finalmente a su padre y era un hombre poderoso, él le había prometido estar presente en su vida a partir de ahora que la había encontrado y que jamás le faltaría nada en la vida.

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Bulma regresó a la Ouji.Corp muy emocionada, debía contarle todo a Vegeta y de paso firmar su carta de renuncia. Entró a la oficina de su novio sin tocar y entró gritando pero se paró en seco al ver a un hombre idéntico a Vegeta.

—Oh...perdón, yo volveré más tarde— se disculpó sonrojandose.

—No, linda. Ven aquí— dijo Vegeta extendiendo su mano —Papá, te presento a mi novia, Bulma Briefs— le besó la mejilla.

—¿Briefs? ¿Tú eres una Briefs?— contestó de forma algo agresiva el más viejo de los presentes.

—¿Sucede algo con eso?— lo retó con la mirada ella.

—No quiero a ningún Briefs en mi empresa, son repugnantes— soltó mirando a la chica.

—Esas decisiones no te corresponden— atacó Vegeta defendiendo a Bulma.

—No se preocupe, señor. Mi padre me ha hecho directora de la Capsule Corp, seguro la conoce. Hoy vengo a firmar mi carta de renuncia— sonrió con orgullo.

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