Habían pasado dos meses de aquel juicio y todo aquel alboroto, aparentemente todo había vuelto a la normalidad.
Bulma seguía viviendo con Vegeta, llevaban una buena relación, bastante estable y no tenían problemas y si los llegaban a tener, era fácil resolverlos.
Aquel día, Bulma estaba en una plaza con su mejor amiga, Lazuli. Las dos se encontraban platicando animadamente y con felicidad en un restaurante.
—Ya, entonces ¿Me dejarás ser la madrina del bebé? Lo merezco— dijo la rubia.
—Cállate, Laz— se rió —Apenas ayer me enteré que estoy esperando un hijo de Vegeta—
—¿No le has dicho?—
—No, quiero darle una sorpresa. Pero realmente no sé qué— se estiró en la silla y comió del pastel que tenía en frente.
—Un regalo, ya sabes, como la prueba de embarazo o una prenda de ropa del bebé— propuso la chica con felicidad.
—Suena bien...pero no sé si sea un niño o niña, tengo 8 semanas apenas— se tocó su pancita.
—Yo digo que será un varón. Muy guapo, por cierto. Y con los apellidos de la gente más rica en el país—
Las dos siguieron conversando y Lazuli aprovechó para que ambas hicieran el regalo para dárselo a Vegeta. Optaron por un pequeña prenda de ropa de un niño.
Bulma guardó el regalo en su bolsa y siguieron caminando por la plaza, antes de salir, en una de las televisiones que había en la plaza se estaba dando una noticia.
—De último momento les informamos que el magnate Vegeta Ouji, ex propietario de la empresa "Ouji.Corp" ha sido detenido y llevado a prisión por el delito de intento de asesinato hacia la directora general de "Corporación Capsula" Bulma Briefs— dijo la reportera.
—Mierda...vamos Lazuli, debo ir a casa—
Lazuli la obedeció y ambas caminaron al estacionamiento que se encontraba en la parte subterránea de la plaza, cuando encontraron el coche rojo de Bulma, ella se detuvo y le marcó a Vegeta.
—Vege ¿Cómo estás?— le dijo preocupada.
—Bien, linda. Pero estaré mucho mejor cuando vuelvas ¿Todo bien?—
—¡Ah, sueltame! ¡Vegeta!— lo último sonó lejos.
—¡¿Bulma?!—
Y la llamada sólo se cortó.
Lazuli estaba inconsciente en el piso del estacionamiento y Bulma también estaba fuera de sí, pero a ella la tenía cargando un hombre.
—¿Qué hacemos con esta?— dijo uno.
—Nada, déjala allí, sólo pidieron a Bulma—
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La mujer peli-azul despertó en un lugar desconocido, era un cuarto, parecía de una casa, pero estaba amarrada a una silla. Se escaneó con la mirada rápidamente y se dio cuenta que estaba vestida y no estaba herida.
Trató de zafarse de los nudos que tenía en sus manos y piernas, pero fue inútil, mientras forcejeaba entraron por la puerta tres hombres, dos más altos y uno incluso más bajo que ella.
—¡¿Quiénes son ustedes?!— gritó, pues los tres llevaban máscaras.
—Dios, cálmate— Raditz se quitó la máscara —Soy yo, Bulma—
—¿Raditz? ¿Qué mierda estás haciendo?— lo miró enojada.
—Trabajo, es todo— se encogió de hombros.
Los otros dos se quitaron las máscaras que llevaban y ella se quedó sorprendida ante lo que estaba mirando.
—¿Papá? ¿Gokú?— dijo en un hilo de voz.
—Te juro que me obligan a hacer esto, yo les dije que era mala idea— se defendió Gokú.
—Cállate, Son. Mira hija, después de todo el incidente, en verdad quiero deshacerme de Vegeta. Uno ya está en prisión, ahora sólo falta inculpar al otro y pan comido— confesó el padre de Bulma.
—Eres un demente, Vegeta no te ha hecho nada— a Bulma se le cortó su voz en un tono decepcionante.
—La gente vengativa es rara, Bulma— habló Raditz con burla.
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Vegeta se estaba volviendo loco, habían pasado ya 2 semanas desde que Bulma estaba desaparecida, contrató a mucha gente para que la buscaran pero nada había pasado realmente.
Esa tarde, Vegeta estaba en la cama de su habitación con un vestido de Bulma entre los brazos y vio las noticias, por fin lanzaron la alerta.
—Y en la nota de hoy, la famosa directora de C.C. está desaparecida desde hace dos semanas, su amiga quien iba con ella el día que fue privada de la libertad, nos compartió esta fotografía. Si la ven no duden en llamar a la policía, su prometido, Vegeta Ouji, el dueño de Ouji.Corp ofrece una gran suma de dinero por quien sepa de su paradero—
Vegeta enojado por recordar su sufrimiento, lanzó al piso el vestido de ella y comenzó a lanzar más cosas de la habitación hasta caer al suelo en llanto.°•°•°•°•°•°•°•°•°•
Bulma estaba atada a la cama en ese momento, Gokú estaba "vigilandola" y ella veía la televisión, estaba secuestrada pero no la trataban mal, ella se quedó mirando a Gokú un momento.
—Gokú...ayúdame a salir se aquí— le dijo.
—Bul, en verdad creo que esto es algo enfermo, pero amenazaron con matarme y matar a Milk si hacía algo...estoy desesperado— contestó con un tono de frustración.
—No lo harán...— trató de convencerlo.
—Yo sé qué sí, tu padre ha hecho cosas malas, él mató a tu madre, Bulma— confesó ya sin importarle nada.
—¿Qué?—
—Las encontró y fingió un accidente automovilístico, la mató solo porque ella se enamoró del padre de Vegeta, después de eso creí que iría por ti, pero no fue así...trato de obligarme a que yo saliera contigo a base de amenazas— le confió y a Bulma se le cortó la respiración.
—Gokú, estoy embarazada—
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Hola! Me encantaría saber de qué país me están leyendo :)
Hasta aquí el capítulo de hoy.
Espero lo estén disfrutando como yo ♡
Voten y comenten que me hacen muy feliz y me inspiran a seguir
Tomen agua, coman sano y hagan ejercicio ♡
Los amo
Chao!
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Doble
FanfictionA veces siento que es uno y a veces otro...pero simplemente no quiere decírmelo.