Cruce de destinos

Capítulo 23

– Yo soy su pareja. ¿Cómo está?- Dijo Regina muy alterada y a punto de entrar en pánico.

– Está muy grave, ha perdido mucha sangre y las heridas tocaron varios órganos importantes, por suerte los hemos podido salvar pero aun así las próximas veinticuatro horas serán cruciales para ella.- Dijo el doctor mirando como Regina parecía relajarse un poco al decir que estaba viva.

– ¿Puedo verla, doctor?- Preguntó Regina alterada.

– Dentro de una hora aproximadamente la pasaran a una habitación. Pregunte en la mesa cual será, allí te informaran.- Dijo el doctor alejándose de ella.

Regina se acercó a Graham y Killian que se habían quedado en un segundo plano, ambos habían escuchado lo que el médico decía. Regina comenzó a llorar porque a pesar de saber que seguía viva no podía soportar la idea de que Emma estuviese al borde de la muerte.

Regina se marchó a la planta indicada por una enfermera y se quedó en la habitación esperando a que los médicos llevaran a Emma a la habitación. Killian y Graham se marcharon para terminar de arreglar todo lo referente al ataque y a las amenazas.

Regina se había dormido en una de las incomodas sillas que había en el cuarto, se despertó cuando escuchó la puerta abrirse y vio como entraba la camilla en la que venía Emma. La morena se quedó mirándola fijamente vio un rostro tranquilo pero a la vez con los rastros de la pelea, tenía la mejilla algo morada y el labio bastante hinchado además de llevar una mascarilla y una gran cantidad de tubos saliendo de su cuerpo, la imagen la destrozo, ver a Emma en esa situación le rompió el alma, realmente no había imaginado que algo malo pudiese pasarle pero ahora que lo había vivido sabía que la amaba más de lo que nunca había hecho, ni siquiera con la muerte de Daniel había sentido un dolor tan profundo como el de ver a la rubia en esa situación.

– ¿Cómo esta doctor?- Preguntó Regina acercándose un poco más a la camilla quitándole un rizo que caía sobre la cara de Emma.

– Esta bastante grave aunque podía ser mucho peor, una de las balas perforo un pulmón y estuvo a punto de perderlo, la otra salió sin causar demasiado daño, el problema es que ha perdido mucha sangre y tenemos que esperar.- Informó el médico mirando el informe y apuntando varias cosas.

– ¿Cuándo se despertara?

– La tuvimos que sedar así que supongo que dentro de unas horas debería despertar pero si los dolores son muy fuertes deberemos volver a dormirla.

– Gracias, doctor.- Dijo Regina observando como el doctor se marchaba.

Regina pasó allí una hora hasta que su móvil volvió a sonar y tras cogerlo y conseguir calmar a Henry salió a por un café, estando en el pasillo se encontró con su secretaria.

– ¿Qué hace usted aquí?- Dijo Regina más fría de lo que hubiese querido sonar.

– Graham pasó por el bufete para dejar unos documentos cuando me contó que Emma estaba aquí y decidí hacerle una visita.- Respondió Ruby sin titubear. Provocando que la morena no supiese que añadir.

– Es la habitación 348. Esta sedada y tardará en despertarse pero si quieres pasar adelante.

– Gracias, señora Mills.

– Regina, no estamos en el trabajo, simplemente Regina.- Afirmó la morena provocando una pequeña sonrisa de afirmación de Ruby.

Ambas volvieron a la habitación y seguía sin haber ninguna novedad, Emma no había empeorado pero tampoco mejorado y el no saber provocaba la frustración en Regina. Ruby permaneció en la habitación alrededor de media hora en la que Regina aprovechó para interrogarla sobre el trabajo.