Capítulo 16

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Emma fue la primera en despertarse y se encontró a Regina totalmente dormida apoyada sobre su hombro, ese calor la hacía sentirse como nunca antes. Acarició durante unos minutos el pelo de la morena antes de girarse y mirar la hora que era, era las 7 de la mañana y si no quería llegar tarde debería levantarse cuanto antes. Emma se gira un poco y comienza a repartir suaves y tiernos besos sobre la morena que esta relajada y que parece estar soñando por la espectacular sonrisa que muestras su rostro.

Regina, si no nos levantamos no llegaremos a tiempo.- Decía la rubia con una sonrisa en la cara y repartiendo besos.

Tienes razón. Es que me vas a volver loca Emma Swan.- Dijo sonriendo y levantándose un poco de la cama.

Perdona, Miss Mills pero la que me está volviendo loca es usted a mí y si encima se pasea desnuda por mi habitación aún más.- Respondió Emma besando apasionadamente los labios de la morena.

Las dos salieron del cuarto ya vestidas, Regina con la ropa del día anterior y Emma con un elegante traje gris y una camisa azul.

Regina despertó a Henry y tras un rápido desayuno Emma los llevo a su casa para que se cambiase, la rubia se despidió de los dos y se marchó a la reunión que había concretado con Killian hacía unos días.

Buenos días, Killian ¿Cómo estás?- Saludó la rubia mientras daba un fuerte abrazo a su guardaespaldas y amigo.

Hola, dichosos los ojos que te ven. Muy bien ¿Y tú?- Dijo respondiendo al abrazo y sentándose en su lado de la mesa.

Tras pedir unos cafés y ponerse al día desde lo acontecido hacía ya varios meses con su coche comenzaron a tratar el tema que realmente debían tratar. Emma sacó el sobre con las fotos y la carta, le dio algunos minutos a Killian para que pudiese leerla y verlo todo bien.

¿Qué opinas?

Emma, creó que es más grave de lo que me contabas. Pienso que alguien quiere hacerte mucho daño y con estas fotos podría hacerte la vida casi imposible, así que me pondré a trabajar cuanto antes para intentar solucionar todo esto. ¿Quién piensas que puede ser?

No lo sé, Killian. Realmente hace meses que deje de ver a esa mujer, mucho antes del incendio, así que debe de llevar siguiéndome mucho tiempo.

Parece que lo tenía todo muy bien preparado, lo más importante es saber porque hace esto precisamente en este momento. Mandaré esto a un amigo que tengo en la policía por si consigue algo. Yo te iré informando de cualquier cosa y tú si tienes alguna idea de quién puede ser avísame.

Está bien, cualquier cosa llámame o ven a verme. Necesito resolver esto lo antes posible no quiero que Regina se entere y sufra por esto.

¿Esta es Regina?- Preguntó señalando la foto en la que ambas salían mirándose como si el mundo a su alrededor no existiera.- Y supongo que es la que te ha dejado esa preciosa marca en tu cuello.-Terminó riendo.

¿Qué marca?- Se preguntó Emma cuando a su mente volvieron las imágenes de la noche anterior y como en un momento de descontrol la morena había mordido su cuello.- Killian o dejas de reírte o te juro que de despido.- Afirmo intentando ponerse seria pero acabo riendo con él.

Los dos se despidieron entre risas a pesar de las circunstancias, Emma prefiero volver a casa para coger algún pañuelo o algo para tapar el chupetón que llevaba en su cuello, probablemente en otro momento de su vida no le importaba ese tipo de marcas pero ahora sí, no quería rumores sobre su vida. Tras pasar por su casa volvió a la oficina y estuvo trabajando, las empresas empezaban a ir mejor que nunca y parecían no tener techo. Está satisfecha porque se sentía bien consigo misma y sentía que sus padres se sentirían orgullosos de ella y de la persona en la que se estaba convirtiendo. Paso toda la mañana entre papeles pero a eso de media tarde comenzó a extrañar a la morena, no había podido sacarla de su cabeza pero había intentado evitar agobiarla o acosarla. Pero ya no pudo más cogió su móvil y le escribió un Whatsapp.

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