¿Quién anda ahí?

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Nos pegó un fuerte susto encontrarnos a nuestro camarada convertido en un zombie, por primera vez en poco tiempo me había asustado pensando me voy a morir, cuando lo encontramos solo estaban las luces de emergencia del sótano de los barriles de gasolina que estaba bastante alejado de su lugar de origen. Les diré exactamente lo que pasó:

Entramos, tratamos de encender las luces pero ya solo quedaban las de emergencia y tuvimos que buscar unas linternas, encontramos unas más adelante y junto con ellas un kit de primeros auxilios con un arma con tres cartuchos y una bengala. Bajamos las escaleras y encontramos un par de zombies que eran militares; después hasta abajo en el sótano abrimos la puerta y lo primero que vimos fueron un montón de barriles para gasolina vacíos, después la siguiente puerta la abrimos y ahí estaba el, con un martillo en la mano y que la verdad me mató del susto porque empezó a golpear con el martillo y a pegar unos gritos tremendos que dejaban sordo a cualquiera, el sacó volando mi rifle con un martillazo y justo cuando iba a darle a Sam le disparó con mi pistola; estuvo feo saber que estaba muerto porque era un buen hombre, pero hubiera sido peor que Sam o yo hubiéramos muerto.

No sabría si con el Juggernout podría aguantar un martillazo pero que bueno es no averiguarlo. Volvimos al sector y les avisamos a Belinski y a Roebuck, lo único que hicieron fue agachar la cabeza y decir "Era un buen camarada", y a mi punto de vista fue una pérdida importante porque él era como un caballo en el ajedrez, sabía hacer muchas cosas que ayudaban al campamento.
Me pregunto si en las islas también llegó la infección, es vía mordida o por saliva pero no viral, sería bueno averiguarlo y decirle que si podemos hacer contacto por radio o si vamos para comprobar si hay algo de vida inteligente por ahí o algo así; también me pregunto que va a pasar con todos los satélites que están en el espacio porque, no quiero que me caigan encima unos meteoritos artificiales hechos de puro metal, da igual.
Hasta entonces.
John Dempsey.

Infección al corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora