Infección al corazón

La carrera más importante de mi vida

Entonces la vi, se veía tan hermosa como siempre, pero había algo muy diferente, había alguien más a su lado (y obviamente no era yo).

Nos miramos, el tiempo se congeló y puedo jurar que esos 10 segundos fueron los más largos (más largos que el nacimiento de mi hija y vaya que también sentí eternos esos momentos). Una vez pasado eso, corrí con todas la pocas fuerzas que me quedaban y la abracé, le di el beso más largo de toda nuestra relación, comencé a llorar y con un esfuerzo enorme para tratar de hablar, le dije lo mucho que la amaba. Pero pese a que sentí el cariño y todo, había algo diferente; podía asegurarlo, de esas ocasiones en las que pese a que las cosas suceden, no lo hacen de la misma forma en la que pasaron antes.

El otro sujeto no dijo nada, se quedó parado a lado de nosotros y únicamente nos observó, pude sentir su mirada todo el tiempo mientras pasó todo con Wendy. Entonces el abrazo terminó, nos separamos y ella con lágrimas en los ojos me dijo -Tenemos que hablar...
Entonces en ese momento sentí un enorme vacío en el pecho, bueno... En todo el cuerpo, mi corazón empezó a latir a 1000 km/hr y comencé a ponerme nervioso. Después bajé la mirada y ella, a diferencia de mi, ya no traía el anillo de compromiso...

En lo que ocurrió todo, mi cuerpo se paralizó y únicamente la miraba, pero no le respondí nada, solo pensaba en lo peor que podía pasar y me comenzaba a preparar para ello. Ella me preguntó si estaba bien, porque no le había contestado aún, entonces tuve que mentir y decirle que claro que sí, que todo estaba bien y que no sabía lo mucho que la extrañaba. Pero en lo que alguien me llamó para decirme algo, yo cuando volteé de vuelta ella ya estaba caminando hacia el otro lado con aquel.

Casualmente él volteó también, sonrió de forma burlona y la tomó de la cintura mientras caminaban. Me di cuenta que estos meses fueron muy largos y que... Estaba por comenzar la carrera más larga de mi vida.