Silverballers vs. Garras y dientes

73 2 0
                                    

Estuvimos tratando de volver, nos perdimos en el bosque. No tenemos nada, no tenemos ni siquiera un mapa del lugar, sólo tenemos 3 cosas:
-Uno al otro
-Instinto
-Armas con poca munición.

Wendy ha de estar preocupada, ya casi anochece y todavía no sabemos si estamos caminando en línea recta hacia el campamento o si solo estábamos dando puras vueltas en círculos. Entonces fue cuando le dije a Roberto: "Hay que hacer un refugio y hacer una fogata".

Ya después de un largo rato yo hice la fogata y él buscó varias ramas con las que ya mas tarde pudimos hacer el refugio. Cuando estábamos cazando vimos lo que pareció ser un golpe de suerte o también lo que puede interpretarse como la existencia real de Dios, un venado de cola blanca; era hermoso. Nos dimos cuenta de que nunca lo habían intentado cazar, no nos tenía miedo, más que nada se acercó curioso entre nosotros y le toqué su frente, fue hermoso.

Cuando ya él se estaba yendo yo no tenía opción, me dolió pero tenía que hacerlo para comer; saqué mis dos pistolas y le puse un tiro limpio en la cabeza. Si fue un poco duro pero ya después de un rato créanme que valió la pena, sabia delicioso; cuando ya habíamos acabado de comer, se escuchaba a lo lejos que había alguien entre los arbustos y entonces, sorpresa. La misma horda de zombies que ya se había reducido un poco pero seguían siendo bastantes se acercó muy rápido hacia nosotros.

Nos paramos, pero no sabíamos que hacer, si empezar a matar a todos o si aprovechar su distancia a comparación de la nuestra y que empezáramos a huir. Pensamos en huir, solo que había un pequeño problema, acabábamos de comer; no corríamos tan rápido, pero si lo suficiente para llevar un poco de ventaja y disparar a los que se nos acercaran. Fue entonces cuando la densidad de los árboles se hacia mas espesa y había más lugar para que nos escondiéramos; nos escondimos y fue cuando por fin le dije: "Saca tu escopeta, yo mis pistolas y tu y yo matamos a todos aquí y ahora, al fin que están distraídos"...

Infección al corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora