Infección al corazón

Granizo asesino...

Ya había mencionado que el clima empezaba a ser una basura, apenas hoy en la tarde parece que Jesús desató su furia sobre nosotros.

Primero al lo lejos se veían unas nubes muy oscuras, casi negras que junto con ellas traían una enorme y poderosa tormenta eléctrica; por el momento no pensamos en eso, no nos importó y seguimos con nuestro trabajo. Unas horas después le comenté a Roebuck acerca de la tormenta que podría caer y no le tomó tanta importancia.

Después el se acercó a mi y me dijo que comenzara a preparar alimentos en cada uno de los sectores del campamento, también me dijo que preparara: agua, armas y municiones; todo en caso de que la tormenta fuera tan fuerte que no pudiéramos salir por algún tiempo. Últimamente lo mas peligroso de la lluvia es el granizo, cae en fragmentos grandes y filosos en algunos casos.
Me di prisa y acabé, empezó a llover muy ligeramente y casi no importaba; noté algo sumamente importante, en esta lluvia aumentaba la potencia aproximadamente cada media hora, así que en una hora y media el granizo seria tan peligroso que podría matar a alguien en segundos.

Los techos y paredes de todo el sector resistiría a la perfección la caída del granizo a la potencia asesina (o granizo asesino,como yo le llamo), nos ayudaría mucho para matar a muchos zombies que anduvieran por ahí en el bosque, al perecer era el único que se sentiría seguro bajo aquel granizo. Fue entonces que empezó a caer, casi fue exacto mi cálculo, una hora y quince minutos. Los vehículos fueron llevados a un hangar en el sector, Roberto y Roebuck se encargaron de eso y por mí está bien, menos trabajo.

Nota personal:
Empiezo a perder la cuenta de los días, perdí mi reloj; espero encontrar uno pronto. A veces siento que esto mas que ser un diario de supervivencia es un diario de guerra, aún así seguiré detallando hasta el fin. Por ahora es todo...