🐰8😈

2K 215 45
                                    


Hera estaba llorando pero no de tristeza sino de pánico, ella nunca había sido atrevida en todo su escasa vida, es más ni sabía ni besar, y estaba segura que su primer beso abriría toda la boca como sapo toda desesperada.

Francis estaba ahí como si fuera una madre consolando a la pequeña niña, aunque no entendía porque tanto drama, además a como respondió el juez significa algo no le era indiferente y pues hombre es hombre y más con pito.

-Vamos ese ánimo que no muera, mira a los hombres les gusta que les calienten la cabeza y no la de arriba también la de abajo.

-Cómo es que eres así -dijo Hera volteándose para ver a su macabra amiga.

-Mira, cometí el error de perder mi virginidad con alguien que no lo merecía jugo conmigo, y dije porque no, limpie mis lágrimas y me hice como hechos una mujer-macho, una como hombres, yo decido a quien le doy de comer y a quien no me explico.

La bruja estaba con la boca abierta sin creerlo lo que su amiga continuaba diciendo Francis, era una mujer que no tenía ni el más interese de enamorarse sólo divertirse y ser la futura tía borracha de los hijos Hera.

-Algún día te llegara Francis y créeme sabrás lo que es el amo verdadero.

-Ta vez pero no como nuestros padres o abuelos, el mundo ha cambiado Hera, no quiero enamorarme y luego casarme o tener hijos y el me deje después, y no es que no quiera tener hijos es el simple hecho para que traerlos cuando los padres no pueden brindarle una familia, , he visto muchos conocidos y eso pasa así que yo paso.

-Aun así..

-Aun así nada, y no me cambies el tema, ya está hecho todo, y puedo apostar mis vida que le ha de picar la crezca, saber que Hera Picuelita anda asegurarse el caso con el coqueteo y el no perderá y es capaz hasta de seducirte y eso quieres no, el tanto caerá en su trampa.

-Eres perversa

-Lo soy y demasiado agárrate que arrasaremos ese día, pero dime al final con quien te iras porque si el juez acepto es porque le gustas.

La bruja hizo una mueca, era guapo, a imponente, era seductor, era temible con esa mirada de chocolate, su piel era un Caramelo oscuro.

-Hera llamado a tierra

-Perdón me re proyecte

-Si me di cuenta, andas erguida hasta aquí vueles. Bueno cambiemos el tema, como vas con el caso, supongo que no has dado una verdad.

-¿Cómo lo sabes?

-Por ver tú cara, solo te la has pasado mordiendo los lápices, y es por eso que te pongas lista o seduces al juez o le robas el caso a tu Sandro arrogante.

-Eso no es ético Francis -dijo Hera toda honesta.

Francis sabía que el faltaba mucho mundo a esta mujer, se preguntó si su padres la criaron con un mundo de unicornios, porque necesitaba ser más viva la muchacha.

Pero ella se encargaría de mandarla con el depredador, con la presa.

Sandro estaba con un humo de perro, era increíble lo que ese idiota le había dicho, no tenía cabeza ni para leer los informes, eso le estaba aumento más el humor, acaricio su pulsera, y casi al punto de querer arrancarla y sacar la bestia y comerse a todos de un jalón.

-Paciencia, paciencia -se dijo a si mismo

*Vas a permitir que te coman la liebre

-Me crees pendejo, claro que no -dijo rechinando los dientes

*No deberías confiarte, el humano parecía seguro en decirlo, tal vez su fuente sea cierta que el gato anda queriendo comer lo ajeno.

-No en mis narices.

-Sandro -tocaron a su puerta -Estas ocupado

-Estaba, ¿Qué es lo que quieres? -contesto molesto.

-uh que genio, tienes visita. Dice que es la señora Helman.

Sandro maldijo, había olvidado que tenía un cita con cierta dama, pero lo que menos quería era distracciones, no ahora.

-Dile que venga la próxima semana, estoy ocupado.

-Okey yo le digo, otra cosa, el jefe quiere saber si le vas a confirma lo de las vegas, sino para no contemplarte.

-Tu más que nadie sabe que mi presencia siempre demanda, no sé porque haces esa pregunta estúpida.

La colega solo asintió apretándolos labios merecía que le bajaran esa arrogancia estúpida que se creía , ni que fuera un dios.

Sandro sabia lo que pensaban de ellos, al diablo con ellos s e dijo no le daban de comer, todo lo que poesía era porque era el mejor de todos, con esos imbéciles, y solo los toleraba porque al estar en Carson era reconocido como una de los abogados más implacables de Valley. Un tiburón sediento, aunque seria la bestia haciendo honor a lo que era..

Pero necesitaba ver alguien y eso era a la presa y sacarse de dudas tal ve otro cosa más solo para que le quede claro que este juego lo gana el..

Y es que en este momento sabía que no se controlaría hasta verle la cara y encararla, subió a su auto deportivo sin avisar que saldría, agradecía a su fuente donde vivía Hera Walmon. Hasta saboreaba decir su nombre. La mocosa greñuda creció y se cree lista.

Para el hibrido fueron los treinta minutos más largos casi al punto de arrancar el volante del auto. Llego justo enfrente de aquellos apartamentos donde según viva con otra mujer.

Francis había salido, a comprar algo de pan y leche mientras Hera seguía mirando el mensaje del juez y parece que le agrado la tal invitación aunque no fue necesario a él había sido invitado por el despacho Carson. Pero fue curioso saber el interés que tenía según Hera en que fuera.

Estaba sentada disfrutando un show de comedia con las piernas cruzas y mordía la uñas un mal hábito que tenía siempre, el timbre de la puerta sonó, y ruedo los ojos sabía que Francis siempre era una olvidadiza cerraba la puerta en caso de que se robaran a Hera.

-Voy -dijo -Cielos Francis hasta cuando no llevaras las llaves

Abrió la puerta sin imaginar al semeja bestia que estaba con una sonrisa recargado como un depredador,

-Fran.... -hasta el aliento se le fue.

-Me puedes explicar que carajos es eso que andas pasándote de lista con el juez Brigton, Hera Walmon. Porque los dos sabemos que eso no puede pasar.

ella estaba realmente pálida, lo recorrió mas era realmente guapo que hasta desmayarse.

pero Sandro sabia lo que causo lo podia oler, ella era su presa y primero le arranca l verga la verga ese infeliz de Mattew

La cara de Hera era de pánico, terror, mas ante la brillante mirada de Sandro sobre ella.

HIBRIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora