🐰3🐱

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-Señorita bruja, entonces se seguirá escondiendo y tampoco me contestara las llamas, asimile que debía venir a buscarla y créeme tengo cosas más importantes pero ahora que las cosas están así.

-yo....no sé qué decir, creo que me descubrió

-¿Te descubrí?, más bien ambos nos descubrimos, es curioso ver aúna bruja en Valley, creí ser el rey de esta ciudad el único, pero veo que no es así. Me siento invadido en mi propio territorio, solo falta que los lobos se lancen por estas tierras sin explorar.

-No sé qué decir

-No dirá nada Señorita Walmon como yo no lo diré nada de lo que ambos sabemos, es interesante, ahora más que nunca llama mi atención, y es por eso que ahora sin duda alguna la quiero en un caso especial.

-¿Co---Como?, entonces el de las llamadas ha sido usted

El hombre moreno amplia una sonrisa grande, la brujita, muestra un aura tan inocente, tan apetecible. No creyó ver una menos en esta pequeña ciudad donde él era el único hasta el momento que conocía lo que realmente era.

-¿Es que no escucho?, vaya es impresionante gastar saliva para nada. Claro que la quiero a usted

Hera se sentía que las mejillas le explotarían ¿La quería a ella? Pero que atrevido era.

Mientras en la mente de él. Era como una botella que despastaban y esa bruja era muy interesante. Sonrió ver como tenía su boca entre abierta curiosa en que el comentara algo anonador sobre su presencia en esta biblioteca.

-Lo que escucho, he decido que el Bufet Diamante me represente y donde usted será una de las cabezas que llevara el caso junto con otro despacho, vera he decidido retirarme en unos meses y ninguno me convence como sucesor así que porque no enfrentar ambos despachos y el mejor con las características que busco será uno de los tres jueves más importante en la ciudad de Valley.

-¿Juez? Pero... yo.... Solo soy una litigante, además porque se va retirar.

El frunció el ceño ante el interrogatorio perspicaz.

-No me haga decirlo, que pasaría en diez años y sigo igual

-Yo no...

-Entonces debo estar en el lugar equivocado, ya que la persona que me recomendaron no es usted.

-No sé qué decir, la verdad estoy sin palabras en mi boca

-¿solo en la boca?- los ojos de felino brillaron

-perdón que digo

-Que estoy esperando su contestación, se enfrentaría a bufet Carson, de hecho ya tengo a quien será su rival señorita Walmon

-Mi rival, vaya...- Hera empezaba a sudar y bastante, no por lo que se enfrentaba sino por la mirada de ojos café tan intimidante que tenía enfrente.

Continuo escuchado aquel hombre sexi, de mirada perfecta, y esos ojos brillantes, siguió recorriendo más y solo su cabeza se escuchaba el miau, miau, se reprendió debía poner a tención, talvez estaba diciéndole una mentada y ella solo sonreía.

-¿Entonces que dice?, espero que su respuesta sea la correcta cambiara su vida

-Si acepto ¿aquíen me enfrentaría? Y no me refiero al despacho Carson, sino el hombre que estará en pie.

-Sandro Vanglesky señorita Walmon.

Los gatitos que Hera imaginaba, huyeron de la escena, golpeando la realidad, y solo ahora miraba como aquellos lobos que dar caza a los gatitos y ella moviendo su varita.

***

-Entonces como es que perdimos el caso de los Kelly, no puedo creerlo son unos inútiles de mierda – grito Sandro alterado

Sabía que esto no lo pondría en la mira de lo que tanto había soñado

-Relájate Sandro no es para tanto, al final de cuentas era un caso perdido, y también el tiempo para el despacho

-¿Perdida de tiempo?, yo jamás perdería un caso como ese, pero que vas a saber tu si solo te endulzas la cartera, y haces les creer que ganarán.

-Es...

-Eres un mediocre que no sirve ni para litigar, te meas en tus calzoncillos, y no me dejaras mentir porque lo haces, solo te gusta ser nombrado pero digamos que no eres conocido, tu nombre solo se dice y después a los segundos ni quien se acuerde de ti.

Aquel hombre trago su coraje de ser ofendido sin ningún escrúpulo por Sandro, sabía que tenía un carácter algo intenso, pero esto rebasaba todo, era un maldito idiota.

-Sera mejor que me vayas, estas de un humor insoportable Sandro- dejo al hibrido arrugando la frente.

Sandro no se inmuto ni se movió de su escritorio mientras leía aquellas carpetas sobre una demanda de desfalco, a simple vista era claro que su cliente había cometido la gran parte la culpa en evadir los impuestos, en fin ahora debía maquillar todo, y resumir la demanda, algo tan fácil que estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, aprendió del mejor de su mentor y aquíen le brindo la confianza.

Las puertas se abrieron y justo como había pensado en aquel hombre lo atrajo a sus pensamientos, tomo lugar unas de las sillas enfrente cruzo su pierna y se inclinó un poco así atrás, tomo un poco de aire porque lo que diría, cambiara el mal humor que tenía su pupilo con esa nube

-Sandro deberías buscar una manera de quitar esa cara de perro que tienes, tampoco debiste desquitarte con David

-Sabemos que no da una, solo está ocupando un lugar, lo sabes pero no haces nada y no me meteré en eso, es tu bufet tú decides.

-Y es por eso que necesito que estés en otro nivel

-Así, te escucho – comentó con tanto interés.

-Matthew Brigton.

***

-Buenos días – grito Francis a todo pulmón casi al punto de que su audición colapsara, aunque seria una teoría tonta, dado a sus genes de lobo.

-Vaya que ánimos para despertar.

-Pues claro, ayer llegaste muy sospechosa, y sobre todo me dijo el casero que te trajo un carro muy lujoso, y me pregunte en que negocios turbios estas metida esa conejita traviesa

Hera parpadeo, recordando al señor gato, se rio por entro ya le había apodado al sexi gato de chocolate, relamió sus labios.

-Cielos santos que hiciste ayer en la noche Hera.

-Firme mi sentencia de muerte un debut y despedida. Él me va a odiar, no quería que fuera de esa manera mi presentación!!!- paso sus manos por su rostro casi al punto de sacar sus ojos.

-Calma, ¿Quién te va odiar? ¿El?, eres un amor Hera sería un pendejo si no lo notara.

Francis la miro sin entender, toco su cabello tratando de descifrar que pasaba por su cabeza, porque Hera era una completa loquita.

-Pero no contestaste mi pregunta, ¿Quién te trajo ayer?

-Conocí al juez Matthew Brigton- soltó era con un gran suspiro de cansancio- y creme aún sigo sin procesar

-No mames! Hera!!! Carajo porque no me quede

-será porque tenías una cita con alguien y ... me abandonaste te lo perdiste,

-AHHHHHHH ni me digas, no valió la pena la tenía más chica, es más creo que mi meñique es más grande que su pene, en fin.

_FRANCIS!!!, aun soy virgen para escuchar eso

-Pero de tu mente eres más sucia que yo. –Hera la observo, como es que ambas terminaron siendo amigas sin son tan diferente.

HIBRIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora