Hera quería reírse, pero s e mantuvo, miro como Andrew sonreía, pero algo paso, en ponerse así de esa manera, quietecita jamás en todo el tiempo que la conocerla.
—Francis, ¿Enserio? Andrew, por la diosa luna —soltó una carcajada.
La humana le dio un codazo, no quería llamar la atención, bueno antes le gustaba ser el centro peor en este momento solo desea que el mundo la tragara y la escupiera en Dubái.
Si deseaba un lobo.
Otra que fuera morenazo.
Y por último que fuera galante.
Pero para Francis ese tipejo de lobo era muy atrevido, era la primera vez en toda su joven vida estaba cohibida por alguien, su forma de tocarla sobre paso los limites.
—Desde cuando te has vuelto así Francis, cielos, le diré que no te vea de esa manera —comento, pero ella me detiene del brazo.
—Olvídalo solo no me dejes otra vez sola con el —me dice.
Puedo sentir unos puntos suspensivos arriba de mi cabeza, ¿Otra vez?
La miro esperando una respuesta y señalo con mis segas la susodicho rubio.
—¿Que? —dice con las manos.
—Francis te conozco como que otra vez donde fue la primera.
Veo el rostro de mi amiga poner se roja, hace ese movimiento con sus labios, mordiendo discretamente su labio, enarco mis cejas esperando respuesta, detecto algo abro mis ojos y se la respuesta, no había puesto atención.
—Te acostaste con Andrew, Francis Lein. ¿Cómo es que? ....
Me tapa la boca con la mano.
—Calla mujer, estaba muy oscuro y...
—Eso que tiene que ver que este oscuro.
—Yo no quería, pero sentía algo ahí abajo de mi ombligo y .... no miraba.... yo....
—Sigo sin entender cómo es que ... ya sabes... te dejé acostadita, como buena niña
—Sabes como soy curiosa no pude dormir, conociéndote no dejarías explorar, pero fue a mi quien me dieron una explorada remolida.
—Francis!!!
—Ahí viene!
—Disculpa Hera puedo hablar con tu amiga —Andrew aparece en escena, corro mi vista con Francis.
Esta callada y con las mejillas rosadas, donde está mi amiga que no para de hablar,
—No sé si ella quiera...
—No hare nada que no quiera otra vez —dice con disimulo, pero puedo jurar que tiene otra insinuación.
Noto la tensión de Andrew sobre Francis ella está con la boca abierta, pero el lobo sólo sonríe y algo me dice que ella se quedara aquí.
La mano de Sandro me toma por detrás, recargándose estoy algo cansada mi hermano está ahí riendo con sus cuatro pequeños niños de cinco y cuatro y medio de años, ellos si hicieron la tarea rápido tres niños y una princesa.
Recuerdo cuando nos dio la noticia que Evelyn seria madre apenas tenían los cuatro meses Noah y Evans son tan hermosos con su cabello negro como el de mi hermano y de ahí Izak y la rubia hermosa de ojos verdes Emily.
—Que tanto es lo que vez, —me dice cercas de mi oído.
—Que mi hermano tiene muchos hijos, míralo apenas puede con el pequeño equipo de futbol —Bromeo
—Bueno eso pasa cuando son mellizos, hare cita para ver como esta todo ahí adentro —dice pasando su mano en mi vientre plano.
—Cielos que nervios —dijo ahora yo, la verdad estoy contenta pero veo a Ivan y se me pasa la euforia.
—Dudo que de los dos tengas más nervios que yo —mete su nariz en mi cabello.
—Claro que los tengo, mi hijo será una combinación extraña de ambos.
—Tan raro soy —me dice confundido.
—No, eres perfecto para mí y mis hijos serán iguales de perfectos.
—¿Así que hijos?, me huele que tiene todo planificada señora Vanglesky
—Desde que era niña juré que tendría una gran familia y muchos hijos. —declaro entrelazando mis manos con la suya. — Demasiados prepárate para los chillidos, crecerán siempre quise que tuvieran tus ojos, pero si no se puede al menos esa forma de mirar tan intensa.
—Así que todo planeado desde hace mucho, porque no lo había notado, eres de temer bruja.
Esas manos grandes marcadas con sus venas, juego con mi pulgar su piel, el deja besos discretos en mi cuello, pero se pone tieso cuando mi padre nos ve.
—Hera tu hermano está listo, el pastel.
Sandro se aparta dándome un beso en la mejilla.
—No me gusta que toque a mi hija así—dice llevándome lejos de las garras de mi hibrido.
—Papa, tú no eres celoso.
—No lo soy, pero él fue el motivo en irte me detengo en seco.
—Co....como...
—Conozco a mis hijos crees que no me doy cuenta, tú eres muy trasparente recuerdo esa niña escribiendo en su cuaderno el nombre del hijo de Sebastián y supe que tal vez y esté equivocado me robaría a mi niña.
—Papa, sabes que no soy la única.
—Eso lo sé, pero Analea se fue, Ivar se fue y créeme quiero a Eve, pero me lo trae en soldado, aunque conozco a tu hermano no quiero estar ahí. Y estas tu que te fuiste y regresas casada y me harás abuelo.
—Creo que exageras además mira Eirá está ahí sonriendo.
—Lo sé y sé que mi niña también volará, solo déjame seguir con mi papel de papa celoso.
Todo quedo perfecto convivir me hacia falta después de mucho tiempo, entrego a la pequeña rubia a su madre, tan hermosa mi Emily copia de su madre, sus genes son fuertes pero los de Ivar también mucha explosión con su escuelita. Me despido de ellos, y de algunos invitados.
Busco a Francis, pero no la veo por ninguna parte ni mucho menos Andrew, solo espero que no me le haga nada
—Nos vamos —me dice Sandro tomando mi chaqueta.
—Sí, es solo que no encuentro a Francis —le comento buscándola con la mirada.
—Ella está bien —me toma de la mano saliendo de casa.
—¿Cómo que está bien? —pregunto deteniéndolo.
—Lo vi con Andrew me extraña que tu amiga socialice, la vi subir a su moto, le comentaste que no hiciera revuelo, ella es cosa seria.
Me quedo callada, pero si hace poco me dijo que no la dejara sola, y ya se fue con... ruedo los ojos.
—Está todo listo a primera hora de mañana tenemos cita, así que veremos cómo se está formando, debes tomar vitaminas y todo lo prenatal, dejaras el trabajo y hasta que estés de nuevo lista regresaras a laboral, quiero que te enfoques en mi hijo.
Si me quede callada por lo de Francis ahora estoy en Shock y no es del trabajo, sino que acaba de decir ¿Mi hijo?
a 5 cap del final
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HIBRIDO
Werewolf- Deberías renunciar, no tienes madera para esto bruja- burlo con cizaña - Talvez pero me gusta los riesgos, pequeño lobo - Eso lo veremos pequeña bruja - salió de ahí entre risas Ella le daria una de todas y es donde mas le duele, jamás juegues co...