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— Bien están listos, veremos a ese pequeñín que se había escondió de sus padres. —comenta la doctora Emma.

—Es posible que no pudiéramos notarlo —dijo Hera emocionada con su vientre descubierto.

—Son muy pocos los cachorros que se forman y se esconde de sus padres. Ahora Hera tranquila y dejemos que la magia aparezca.

Hera se acomodó, Sandro estaba con los brazos cruzados, mantuvimos una postura, pero sin dejar de ver el monitor.

Hace unos meses tenía una vida descarada, no podía creer que termine en un consultorio prenatal esperando ver aquel hijo que engendre con esa bruja descarada...–Penso Sandro.

—Oh, creo que será complicado ver a esta criatura, parece que no desea que sus papas lo vean —dice moviendo el aparato.

—Puede... Intentarlo de que no se mover más...

—Sandro —dice Hera —deja que la doctora haga su trabajo.

El hibrido torció los labios, continuo esperando poder ver a su hijo, todo indicaba nada, el muy cachorro no se dejaba ver.

—Creo que está en una espera, que es impenetrable —dijo la doctora —moveré un poco tu vientre solo hare presion esperando que este bebe se deje ver.

Los futuros padres estaban desesperados, realmente el hibrido era quien estaba por quitar las manos de la doctora para mover a su hijo.

—Paceré que sacara el genio de alguien —burla la doctora —Lo siento es la primera vez que pasa de esta manera, es que hay como un saco, escucharemos el corazón así papa se va tranquilizar.

Sandro casi su quijada se iba al suelo cuando es chulo los latíos de su hijo, demasiados fuertes y rápidos, la doctora indico que esperaban un poco más cuando detecto otro latido muy bajo caí no podía distinguirse
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—Emma, porque haces esa cara —comento Hera preocupada.

—Eso solo que parece que hay otro latido pero no se percibe muy bien, moveré más de esta lado.

La doctora estaba sorprendida viendo aquel punto moverse.

—Puede que haya dos —dudo.

— ¿Dos? —ambos soltaron en un sonido.

—Todo puede indicar que si, además no pudo traspasar es como si hubiera una esfera adentro, pero es claro, puede suponerse por tu lado vampiro ustedes tiene por estar en una barrera impenetrable. Así que felicidades, esperemos el siguiente mes si podremos lograr ver que esconde ese bebe.

—Pero está segura que son dos —dijo Sandro tratando de confirmar.

—Ambos vienen de mellizos, alégrense que no fueran tres o cuatro —dijo ella dando ánimos.

Para el hibrido era peor de lo que se imaginó.

Uno se había hecho la idea de ser padre tan joven.

Dos que haría con dos chiquillos llorones

Tres que era lo que protegía su hijo.

Pero dos, dos se volvería loco, necesitaba pedir consejos a la única que había pasado por esto, y era Alexia.

Hera miro a Sandro callado todo el camino, no había soltado ni un sonido de su boca, después de que Emma confirmo la posibilidad, ser padres de dos y su madre había fachado.

—Sandro no has dicho nada desde que salimos, la verdad necesito saber que hay por tu cabeza —dijo la bruja.

—No hay nada en mi cabeza, solo mentalizo —mascullo el hibrido.

—Y eso me aterra —respondió ella mordiéndose el pulgar.

—Descuida no es nada mala, es solo que espero que sea solo uno, sabes que me costó trabajo hacerme la idea de que seré padre, pero dos Hera, que hare con dos chillones

Sandro soltó una carcajada, eso era todo, acaricio su cabello cenizo, también ella que ahora con dos Sandrito y con ese genio de su padre.

—Mejor pregúntame a mí, como hare para tener dos pequeños Sandros con el carácter que te cargas amor —dijo ella limpiándose las lágrimas.

—No es tan terrible vivir conmigo —la miro de reojo.

—No para nada —dijo ella riendo —sobre todo es muy alegre.

—Hera, continua así y te ira muy mal —sentencio el hibrido.

—Así y que tan malo la puedo pasar si continuo así —mordió descaradamente su labio.

— ¿Cuantos meses son? —pregunto interesado.

—Por nuestro genes de cinco a casi seis, no llegare a los siete —dijo ella mirando el trayecto.

—Suficiente meses para comerte toda —dijo con esa voz ronca.

— ¡Sandro!

—Nada de Sandro, ahora iré a comerme a mi liebre —acelero el carro.

***

—No puedes quedarte un poco más —dijo su padre tomando la mano de su hija, sin dejar de mirar al hibrido con ojos matadores.

—Sandro tiene que regresar al despacho y yo al menos acomodar todo para darme un tiempo papa.

—Deja a la niña, Iván sé que ella sabe lo que hace.

—Solo regresa pronto ¿Al menos tendrás a los bebés aquí? —dijo su padre.

—Aun no sabemos si son dos —interrumpió Sandro tomando a Hera de los hombros.

—Aun así, su madre puede atenderla bien —respondió Iván marinado al hibrido.

—Descuide, hablaremos y decidiremos que es mejor para el nacimiento de mi hijo o en su caso hijos Vanglesky –Presumió el hibrido.

Iván asintió, eso quería escuchar, Hera sonrió sabía que su papa se tomaba el papel muy bien. Se despidió de Eirá y su madre, subiendo al auto, sobre Francis, la muy amiga se iba ir por su cuenta solo le había avisado por teléfono porque ni apareció.

—Crees que Francis este bien —dijo Hera

—La pegunta correcta seria si Andrew está bien con esa mujer desquiciada.

—Sandro, ella es...

—Las cosas como son, como es que es abogada, esta reloca —dijo el sacudiéndose.

—Bueno lo es, aun así me preocupa ella no sabe nada de este mundo. Para explorar

—Créeme que se encargara de que la exploren

—Sandro Vanglesky, no conocía se humor —dijo sorprendía.

—Hasta yo mismo me sorprendo. Pero ahora que estaremos solos no sabes cómo lo espere esos largos días.

—Peros si....

—no como quisiera oírte gritar pequeña bruja.



aun faltan los demás cap

HIBRIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora