Capítulo 23

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"...You so fuckin' precious when you smile

Hit it from the back and drive you wild

Girl, I lose myself up in those eyes

I just had to let you know you're mine..."

Para mediados de Noviembre tenía programado ya el lanzamiento de mi nuevo disco, Peter estaba más ansioso que yo y cada vez que tenía algo nuevo rondaba cerca de mí para esperar, pero, habíamos hecho un trato: Iba a escucharlo al igual que el resto de los humanos, el día del lanzamiento. Lo único que le anticipé fue el último single que iba a sacar antes del disco completo. Miró el video, porque además había elegido dirigirlo yo y cuando estuvo listo llegué corriendo a su casa, como habíamos pactado, para mostrarselo. Sonrío y me besó orgulloso de mi trabajo. El doce del mismo mes, se estrenó el videoclip y después, con él cerca de mí pero lejos de las cámaras prendí un vivo de instagram para festejar el lanzamiento y para anunciar que mi último trabajo discográfico ya estaba al aire para que todos pudieran escucharlo. Peter abrió grande los ojos y sonrío y yo, miré para el otro lado para devolverle la sonrisa. Agarró su celular de forma desesperada y entró a la plataforma digital para verlo. Sacudió el teléfono para llamar mi atención y reí justo antes de atender al primer artista que era parte de este nuevo disco.

Esa noche festejamos juntos, los dos solos, mi celular estaba explotado de mensajes y de llamados que a medida que podía iba respondiendo. Puso la música a todo lo que da para que sonara en mi casa. Bailamos y nos emborrachamos mucho, caímos los dos dormidos en el sillón y la luz del día nos despertó bien temprano. Peter me levantó en sus brazos y me llevó a la cama.

- ¿Qué hora es? – le pregunté completamente dormida y él miró su celular –

- Las seis gordi – sonreí cuando calculé que me quedaban dos horas y media de sueño –

- Ay siempre seguí dándome buenas noticias – me acerqué para dejar un beso en sus labios y me di media vuelta para seguir durmiendo –

Él me despertó con el desayuno en la cama y me llenó de besos. Me estiré y suspiré sabía que se venía un día largo. Tomamos café con leche con unas medialunas que salió a comprar y yo ni me percaté de eso. Ese día se encargó de mimarme y de malcriarme. Arranqué mi día con varias notas telefónicas, donde era casi imposible que no me preguntaran por él, le escape bastante al tema porque necesitaba-mos- esta vez cuidar nuestra relación. Las redes sociales estaban bastante alteradas y buscando encontrarnos en alguna parte juntos. La realidad es que durante ese tiempo nuestros encuentros eran en nuestras casas o en lo de Eugenia, una o dos veces, donde no paraba de pedirme que le cuente mi caída.

Magnolia y Rufina armaron todo un plan para poder venir a hacer un pijama party a mi casa siempre y cuando estuviese el tío Peter Pan. Sonreí y se los prometí, pero pensé que ese día iba a tardar en llegar, pero una tarde noche de fin de mes el timbre de mi casa sonó. Estábamos con Peter en la galería, y nos miramos extrañados. Él levantó los hombros y caminó hacía la puerta. Giré y vi una escena entre cómica y dramática. Rufina con los ojos llorosos y refregándoselos y Magnolia disfrazada de mariposa. Me acerqué intrigada. Euge tenía unos bolsos y hablaba con Peter.


"...Hands on your body, I don't wanna waste no time

Feels like forever even if forever's tonight

Just lay with me, waste this night away with me

You're mine, I can't look away, I just gotta say..."

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora