Destinados

Capítulo 1

  "...We were lovers in every way

Left school together,

went back to my place..."

Gracias Pitt, ¡te quiero mucho!

Yo también

Beso Pira

Besote besote, adiós, chauchi

-tire un beso-

¡Saludos a Santi!

Y así corté el vivo de Instagram más extraño de mi vida y me quedé mirando la pantalla, sabiendo que tenía que volver a la cama con mi novio, después de dos horas hablando con mi ex. Mi ex, ex, ex. Pero mi ex, en fin.

Di vueltas sin parar, las copas de vino que había consumido durante la noche ya habían hecho efecto en mí. Mi WhatsApp explotaba de mensajes en un grupo que se había creado hacía apenas unas horas en razón de la repetición del primer capítulo de la novela que habíamos hecho. Mi ex, estaba ahí también. Nicolás y Gimena eran dos de mis grandes amigos y fueron ellos los que arrancaron con la movida de volver a reencontrarnos como grupo. Habían pasado más de diez años de esa primera vez que nos vimos las caras en el set. Eugenia ya era mi amiga, Agustín también, Stefano casi un hermano. Gastón y Nicolás se iban a convertir en grandes amigos. También estaba Peter, quien ya hacía un año que éramos novios, solamente con 14 y 15 años. Compartíamos un primer amor muy intenso, nos veíamos todos los días, porque el trabajo nos unía. Nuestras familias ya eran como familias y compartíamos amigos también. En medio de toda la locura de la fama, pasaron cosas y nos separamos. Pasaron cosas importantes, de las que me cuesta al día de la fecha hacerme cargo y asumir que había lastimado, y mucho, a una persona con la que había dado los primeros pasos en todo. En absolutamente todo.

Cuando se empezó a organizar toda la promoción de la repetición, Nicolás fue el primero en tramitar un vivo con Emilia. Automáticamente se me prendió la lamparita y levanté el teléfono para llamar a Peter. Me costó bastante convencerlo, le costaban las redes, ni hablar exponerse a hablar de algo de lo que había pasado tanto tiempo.

- Lali! – me dijo sorprendido desde el otro lado – Que raro tu llamado – y río, y su risa era la misma de siempre –

- Están por repetir el primer capítulo de Casi Ángeles – le dije –

- Ah no estaba ni enterado – reímos juntos esta vez –

- Estas para sumarte a un vivo juntos en Instagram? – me serví la segunda copa de vino de la noche y la novela ya había empezado a transmitirse –

- No La! – río – ni en pedo

- Dale – le insistí – Un rato, para divertirnos un poco y volver a hablar del capítulo

- Uff – volvió a reír y yo con él – Bueno dale

Lo convencí y después de que los dos luchamos con la tecnología nos conectamos para charlar. Se veía diferente, pelo largo, anteojos y mucha barba. Sus ojos verdes traspasaban mi pantalla. Mi vino no faltó y las risas tampoco. Nuestros compañeros estuvieron haciéndonos el aguante, entre comentarios y chistes. Cantamos y yo bailé también. Hablamos de música, de libros y llegamos hasta filosofar un rato. Recordamos viejos momentos y nuestro noviazgo. Él siempre fue el que tenía la memoria en la relación. Supo decirme cuando estábamos de novios y cuando no. Nos reímos mucho. Teníamos a más de ciento sesenta mil personas mirándonos. Debo admitir que por momentos no me sentía tan observada. Su voz y todo lo que decía me tenían un tanto atrapada. La idea principal era hacer algo corto, pero terminamos dos horas en vivo y en directo.