Destinados

Capítulo 13

"...I want you close to me

I want you close, I want you closer

But when you're here with me

It's hard to tell just what you're after..."

- Ma – ella estaba leyendo un libro en el sillón y yo acababa de cortar la comunicación con mi agencia representante en España. Solo me miró –

- ¿Qué pasa La? – cerró el libro y me senté sobre la mesa ratona enfrentándola –

- Puedo volverme con vos – sonreí ilusionada y ella negó con su cabeza y puso mi mano en mi rodilla –

- Ay hijita – rió - ¿No estarás haciendo demasiadas locuras juntas? – levanté la vista para mirarla – Deja de pensar que te juzgo, solo te pregunto

- Mira, puede ser ¿sí? – asentí – pero es lo que necesito, además, nació Beltrán, quiero ver a mi papá, a mis hermanos – levanté los hombros – No son demasiados días, pero cinco días en Buenos Aires me va a ayudar a renovar energías para volver para acá

- Está bien Lali – volvió a acariciar mi rodilla – yo te apoyo en todo, pero ¿seguis con la idea de ir de sorpresa, de no decirle a nadie? – asentí –

- Técnicamente, tanto vos – la señalé – como Peter hicieron lo mismo conmigo, así que, no voy a decir nada y se la van a tener que bancar – sonreí orgullosa y ella solo atinó a abrazarme –

- Bueno hija – rió – si te hace feliz – asentí contenta –

Y así fue como de repente me ví pidiendo unos días en la productora para viajar a mi país para volver a encontrarme con mi familia, pero también con Peter. Esta vez sin decirle a nadie. Completamente de sorpresa. De lo único que me ocupe fue de constatar que mi casa ya estuviera vacía y que las pertenencias de Santiago estuvieran en su departamento. Cuando mi hermana me lo confirmó arrancó mi viaje. Arme una valija chiquita. Mi mamá viajaba el viernes por la noche y yo, había conseguido un lugar en ese mismo vuelo. La primera persona que iba a sorprender era a mi papá, ya que él era el encargado de buscarnos en el aeropuerto. Ese viernes solo me mensajeé con Peter y le mentí diciéndole que iba a estar rodando toda la noche, que hablamos al día siguiente. "Bueno La, éxitos y después porfa descansa. ¿Tu mamá ya se fue al aeropuerto? ¿Estás bien?" sonreí como una tonta mientras me comía unas papas fritas en el vip de la aerolínea "Vos despreocupate, estoy bien. ¿Vos?" "Te extraño" y envié esperando su respuesta, "Si, estoy bien. Ya vamos a volver a vernos, te prometo" me mordí el labio y mi mamá negó con la cabeza "Sí, te prometo también".

Nunca me había subido a un vuelo con tantas ganas, no dormí casi nada. Me la pasé escribiendo y escuchando música nueva. Termine de componer la canción con la que venía trabajando – para él – y cerré mi cuaderno con una sonrisa. El resto de las pocas horas que me quedaban en el aire descanse. Descanse de verdad porque la adrenalina de la sorpresa había bajado por completo. La azafata con su carrito me despertó para apoyar el desayuno sobre mi bandeja. Intenté que no me reconocieran durante el vuelo, pero aunque quise negarlo, unas fotos me sacaron. Negué con la cabeza y la miré a mi mamá que solo se limitó a levantar los hombros y se acercó a mi oído y en tono de chiste me dijo "La próxima pelea por un avión privado" me mordí el labio y me tapé la cara para no reírme.

Mamá fue quién bajó primero y yo detrás de ella. Una persona que estaba en la fila, esperando para bajar, me pidió una foto y sonreí para la misma. Ella se aguantaba la risa, pero también estaba segura que Peter iba a ser el último en enterarse de que estaba en Argentina, y eso me daba el margen a sorprenderlo.