- 13 -

160 22 5
                                    



             BonHwa era consciente de ser incluso más joven que el propio hijo de su novio, pero estaba enamorado. Sabía que cualquiera podría pensar que era un caza fortunas, acostándose con un hombre mayor por dinero, pero nadie conocía su corazón.

        Luego de su fallida presentación con JunHoe, el mayor terminó contándole todo. Su corazón se rompió en mil pedazos y fue allí realmente cuando cayó en cuenta de que estaba enamorado de Koo DakHo.

        Incluso después de intentar alejarse de aquel hombre, tratando de volver a salir con chicos de su edad o al menos con una brecha menor que veinte años, se encontró decepcionado nuevamente porque siempre era lo mismo. Los chicos de su generación solo pensaban en cosas sucias, incluso si eran caballerosos, lo hacían con el único propósito de terminar acostándose con él al final de la noche.

         Koo era diferente. Él lo arropaba con una manta mientras veían una película, cocinaba para él y lo escuchaba y aconsejaba. Quizás por eso estaba completamente ebrio frente al portón de su casa.

— ¡Yah! ¡Estúpido anciano!

     Empezó a gritar, las luces dentro de la casa estaban apagadas. Podía ver su vehículo estacionado en el mismo lugar de siempre.

— ¡Se supone que cuando alguien te dice que no lo llames ni busques más, tienes que aparecer con un ramo de rosas frente a su casa! ¡O por lo menos hacer una de esas cursiladas de película! ¿Por qué diablos me bloqueaste?

     Una luz se encendió en el segundo piso, BonHwa sabía perfectamente que esa era la habitación de Koo.

— ¡Oye! ¿Quién diablos duerme desde las diez de la noche?

        La luz volvió a apagarse y el muy descarado cerró las persianas.

        Entonces hizo una rabieta, empezando a llorar. Porque quizás había encontrado al hombre perfecto y él no había hecho el esfuerzo suficiente para enamorarlo; solo fue, el reflejo de otra persona. Un simple y patético sustituto del tal Kim JinHwan.

        La puerta principal se abrió, solo vio una silueta borrosa acercándose a él mientras seguía llorando sin parar.

— No te reconocí, casi llamo a la policía — Koo miró para ambos lados antes de levantarlo al estilo princesa, incluso si eso le costaba un fuerte dolor de espalda — ¿esto cuenta como una cursilada?

        BonHwa solo rodeó el cuello ajeno con sus brazos y colocó su mentón sobre el hombro del mayor mientras este lo cargaba hasta el interior de la casa.

— Y no te bloqueé — le comunicó el mayor una vez que lo sentó sobre un mueble, siendo el recibidor lo más lejos que pudo llegar — tú lo hiciste.

        Entonces depositó un sonoro beso en la frente ajena.

— Te eché de menos —. Articuló en medio del llanto.

— Igual yo, mi dulce Bonie...

— ¿Realmente te gusto? ¿O solo porque me parezco a alguien más?

— Ahora con ese cabello rojo y aspecto punk, me gustas siendo tú.

        Koo DakHo era un hombre muy dulce. Y BonHwa, quería conocer por completo lo que había en su corazón.

         Esa dulce temporada duró apenas dos meses cuando descubrió algo más, otro secreto de Koo DakHo.

      Por eso decidió contactar con el hijo de su novio, JunHoe necesitaba saberlo, aunque su intento no tuvo éxito cuando este le cortó la llamada y bloqueó su número. BonHwa no planeaba darse por vencido.

Cinderella _ ||JunHwan|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora