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        Jinny se encontraba en la sala de espera, agitando la pierna derecha como un tic nervioso. JunHoe se sentó a su lado y posó su mano sobre el muslo ajeno justo por encima de la rodilla dándole un suave apretón en señal de apoyo.

        Los ojos marrones se fijaron en el menor y se mordió el labio inferior al notar lo tenso que estaba su amigo.
JunHoe estaba haciendo su mejor intento por tranquilizar a Jinhwan, cuando en su interior se formaba un huracán de emociones acompañados por sus propios pensamientos.
Veinte minutos, solo necesitaban veinte minutos para conocer el resultado de la prueba de sangre para confirmar o descartar aquello que ambos tanto temían.
―¿Kim Jinny? ... ―llamó la enferma confusa por el extraño nombre de la rubia tras una espera que les pareció eterna ―ya puede retirar su resultado.

        JinHwan sentía cómo le temblaban las piernas mientras caminaba hasta el mostrador, recibiendo el sobre y haciendo una mueca cuando la mujer le sonrió.

        Volvió a sentarse al lado de Koo, abrió el sobre y sacó el papel doblado con las manos temblorosas, extendiéndolo a un ángulo lo suficientemente cómodo para que su mejor amigo también pudiera leerlo al mismo tiempo.

        El informe era corto. Simplemente tenía los datos del solicitante, la fecha y el resultado se mostraba en tan solo un renglón.

     Beta HCG. - POSITIVO.

         La noticia pareció impactarle más al mayor, mientras JunHoe notaba que las enfermeras cuchicheaban algo mientras los miraban, probablemente pensando que se trataba de un embarazo no deseado.

         El menor abrazó el cuerpo femenino de su mejor amigo, apoyando el mentón sobre el hombro ajeno hasta que notando que habían dejado de ser el centro de atención de las uniformadas. Giró el rostro ligeramente.
―Tranquilízate hyung, estamos juntos en esto ―susurró, depositando un beso en el cuello ajeno en lugar de su mejilla por un cálculo errado debido a la larga cabellera femenina.
Subieron al auto y Jinny intentó romper el silencio poniendo algo de música. Ambos esperaron tanto para romper el hechizo y de repente tenían un contratiempo como ese.

―Lo siento, no sé cómo fui tan tonto como para creer que Jinny no podría quedar embarazada. Siempre me he cuidado con todas, sin importar que tan ebrio estuviera, supongo que la sensación es diferente después de todo y desde la primera vez, ya no pude detenerme.

          JinHwan tragó saliva, era consciente de ello, ambos se habían confiado demasiado. La idea de que Jinny pudiera quedar embarazada jamás se le habría pasado por la cabeza. ¿Dónde se suponía que quedaba el niño mientras él cambiaba a su versión masculina? Era ilógico.
―Ninguno de los dos pensó con claridad las cosas, así que por favor no pongas toda la carga sobre ti.

         Ambos se miraron por un fugaz momento antes de que el menor volviera a prestar atención a la carretera, que comenzaba a tornarse de tierra conforme se acercaban a la cabaña de los brujos.

         Siguieron a pie por el mismo sendero hasta salir del bosque y encontrarse con la cabaña apartada de la civilización.

        Un hombre de apariencia madura y sin remera se encontraba meditando. Abrió los ojos inmediatamente al sentir la presencia del par de amigos y se levantó, observando a Jinny de pies a cabeza como si estuviera frente al más increíble descubrimiento de toda la humanidad.
―¡Cinderella! ―exclamó el japonés con un tono de voz bastante grave ―... al fin nos conocemos.

     Luego detalló al más alto, sonriendo ampliamente.
―Tú debes de ser Koo JunHoe, a quien el hechizo iba dirigido en primer lugar.

      JunHoe asintió antes de extenderle la mano cuando el hombre pareció intentar saludarlo de esa forma, sin embargo giró la palma de Koo haciendo una breve lectura de las líneas dibujadas en ella, mientras con la mano libre hacía círculos sobre esta sin tocarla.

Cinderella _ ||JunHwan|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora