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               JinHwan arrastró la maleta por las escaleras importándole poco si la destrozaba en el trayecto. YunHyeong trató de detenerlo, pero estaba decidido a largarse en ese mismo instante.

           No esperaba nada, se daba por vencido con JunHoe y su maldita actitud indiferente, como si él no lo hubiera dado todo por él. ¡Maldición! Él habría dado la vida y más por Koo un millón de veces, JinHwan era incondicional, pero, por lo sano tenía que alejarse de todo, incluido ese sentimiento que jamás sería correspondido.

           La puerta se cerró con fuerza, JunHoe seguía inmutable, YunHyeong apretó los puños con fuerza, tratando de tragarse sus palabras, pero cuando el menor rió por aparentemente un chiste dicho en la televisión, estalló. Con grandes zancadas alcanzó el enchufe y desconectó el aparato, JunHoe arrugó la frente ante la acción contraria.

— ¿Vas a dejar que se vaya así? ¿Sin más?

— Que haga lo que quiera.

     Koo se levantó del sofá y empezó a caminar desganado en dirección a su habitación, YunHyeong lo siguió, continuando la discusión en las escaleras.

— ¡Pero no quiere irse!

— ¿Entonces qué? — JunHoe se detuvo frente a la puerta de su habitación, encarando al mayor — ¿necesita realmente hacer todo un drama para conseguir que alguien lo vaya a buscar?

— No es ningún teatro, él se fue porque cree que no lo quieres aquí.

— ¡Y no lo quiero! —. Dicho eso se encerró en su habitación.

— ¿Te estás escuchando?

          No obtuvo respuesta del otro lado de la puerta, así que continuó, elevando la voz.

— ¡Él está soportando convertirse en mujer por tú culpa! ¡Y en lugar de preocuparte por él y ayudarlo, amaneces con cualquier mujer que encuentras por ahí! ¡Lo sé porque soy yo el que lava la ropa! ¿Acaso no aprendiste la lección?

           La puerta volvió a abrirse dejando a la vista a un alterado JunHoe.

— ¿Qué sabes tú? ¿Siquiera puedes reclamarme como él, cuándo y con quién decido pasar la noche?

— Un amigo tiene el derecho de preocuparse por ti, él y yo lo hacemos. ¿Qué tal si caes en una trampa de aquella loca mientras estás de caza? ¿Huh?

— Esa no es la razón por la que JinHwan no quiere que salga —. Murmuró JunHoe apartando la mirada.

          JinHwan se había alterado con la mención de JiWon, si bien JunHoe había madurado, podía aun caer en el vicio del juego, esas mujeres lo persuadían fácilmente para que apostara en el casino en el que Kim le había citado, que por coincidencia también era accionista.

— Lo importante ahora es que JinHwan está allá afuera, a punto de convertirse en mujer, ¿tienes idea de lo peligroso que podría ser para Jinny? Debemos admitir que es muy bonita —. Agregó lo último más para oír la opinión ajena.

— ¡Demonios! —. Reconoció JunHoe.

          Volvió a su habitación en busca de su teléfono. YunHyeong oyó a la distancia las vibraciones de un celular ajeno al suyo, aprovechando que Koo le daba la espalda, con el teléfono apoyado a su oreja; Song corrió hasta la habitación de Kim.

          Sobre una cómoda yacía el celular ajeno vibrando. Song lo tomó con prisa, oía los pasos de Koo saliendo de su habitación, dirigiéndose a la de JinHwan, en un acto desesperado, arrojó el teléfono ajeno por la ventana.

Cinderella _ ||JunHwan|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora