Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the Elite

Final Horikita Suzune

–Elijo a... –mi voz hizo eco por casi todo el lugar, dándome la sensación de que no era la primera vez que decía esto–

La animadora se encontraba expectante de mi respuesta, una respuesta que carecía de importancia para ella y los demás, pero para mí, y las cuatro que se encontraban a mis espaldas, significaba mucho en nuestras vidas.

El público parecía haberse contagiado del ánimo de las cuatro, ya que esperaban impacientemente mi respuesta. No sé si estaban demasiado aburridos o de verdad querían saber a quién iba a elegir. Pero realmente querían que esto acabase de una vez por todas, esto me lo dejaban muy en claro, ya que estaban en completo silencio.

Tenía que hacer mi decisión ahora mismo.

–Horikita Suzune –producto del repentino silencio, su nombre resonó muchas veces por todo el lugar–

Al terminar de pronunciar la última silaba de su nombre, volteé a observarla. Muy en el fondo esperaba encontrarme con una de las tantas reacciones que pude presenciar de primera mano en toda mi estadía en esta escuela.

Y así fue. Suzune estaba más que sorprendida, sus ojos, sus labios, sus rojas mejillas, todos estos rasgos la delataban por completo.

–¡P-por favor que pase la reina! –por alguna razón, la animadora tartamudeó de forma nerviosa–

La animadora poco a poco empezó a aplaudir, y con el pasar de los segundos, todo el público empezó a hacerlo con algo de inseguridad, pero finalmente todos terminaron gritando y aplaudiendo, como si Suzune hubiese ganado el certamen más importante de todo Japón.

Al voltear la mirada un poco más, pude divisar a las participantes que habían "perdido", ellas solo esbozaron una sonrisa por su amiga, y aplaudieron de igual manera.

–¿Algo que decir, su alteza? –Suzune se acercó a ella algo insegura, la noticia de su repentina elección la había sorprendido y avergonzado demasiado–

–E-eh... –tartamudeó observándome de reojo–

Suzune estaba claramente nerviosa, por lo que usó el viejo truco de aclararse la garganta para poder deshacerse de ellos.

–Muchas gracias –dijo firmemente observando hacía el público–

Aunque yo la había elegido, no me miró por un buen tiempo.

Todo el público se enterneció al observar su notable vergüenza y la forma tan "peculiar" de deshacerse de ella, pero nuevamente, todos empezaron a vitorear mi decisión, algo realmente vergonzoso.

–Una reina de pocas palabras ¿Eh...? –Suzune, quien parecía preocuparse cada vez más, se volteó a ver a la animadora–

A Suzune parecía importarle la opinión de la animadora. Realmente nada en esta noche parece tener sentido.

–¡Me encanta! –aprobó a la "reina" levantando su pulgar–

Al recibir la aprobación de la animadora, esta fue hacía Suzune y la trajo casi a rastras hasta mi lado.

–¡Todos aplaudan a la pareja real que acaba de nacer está noche! –exclamó más que animada–

Todos los presentes aplaudieron con mucha más emoción que la vez anterior, tal vez celebraban que por fin había acabado el concurso y podrían ir a divertirse con sus compañeros, pero para mí era otra historia.

Una terrible historia...

–Ahora tenemos que casarnos... ¿No...? –bromeé en voz baja–