Parte 17

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Ayanokouji Kiyotaka

La máquina expendedora frente a mí representaba mucho de lo que había ocurrido conmigo en estos momentos. Un simple movimiento podía darme un resultado diferente, con un precio mayor o menor a los demás. El coste de oportunidad podía ser muy alto dependiendo de lo que yo pensase. Si costaba poco y me generaba un buen sabor de boca conseguía una buena opción, pero, perdía la oportunidad de conseguir otra bebida.

Aunque en el fondo es solo una máquina expendedora. No tiene magia detrás de ella.

Pulsando uno de sus botones, y pagando el precio impuesto, conseguí una lata de café.

Horikita mayor planeaba unas cuantas cosas sobre nuestros enfrentamientos, y no es que quisiese adelantarme a los hechos, pero me causaba cierta curiosidad lo que haría conmigo y con Nagumo. Sospechaba un poco, pero, siendo el presidente del consejo estudiantil, era muy obvio que no era alguien común y fácil de interpretar.

Siendo tal vez uno de los mejores estudiantes de la escuela, había buscado enfrentarse conmigo y con Nagumo a la vez.

No sabía qué tipo de riesgos tomaría Horikita mayor, pero si este no tenía un plan de contingencia, podría salir muy mal parado de esta situación.

"MAX COFFE" Era la bebida enlatada que había escogido. No conocía su sabor, pero su envoltura era algo llamativa y curiosa a mi vista. Abrí la lata y bebí de ella cuidándome de no perder ninguna pizca de su sabor. Era una bebida enlatada, no se podía comparar con el sabor de un café artesanal o preparado en un gran restaurante, pero su sabor no era desagradable, incluso podría decir que era de mi gusto. Aunque seguía prefiriendo beber té en mi habitación.

Perdido en mis ilusiones, observé la lata vacía por un buen tiempo, pensando en el proceso de cada grano, hasta la venta en diferentes lugares de Japón.

Al escuchar unos pasos provenir desde las sombras, dejé la lata a un lado y me levanté a la espera del actual presidente del consejo estudiantil, Horikita Manabu.

—Buenas noches. —saludé mientras el aún llegaba— Llega un poco temprano...

El tiempo era muy valioso para alguien con su cargo, pero, aun así, se había tomado la molestia de aparecer unos minutos antes de la hora acordada.

—Buenas noches, Ayanokouji. —saludó parándose frente a mí— Pensé que ibas a llegar a la hora indicada, así que decidí esperar un poco. Pero aquí estás.

Ya veo...

Creo que ambos sabemos lo importante que es el tiempo para el otro, así que empecemos a hablar sobre lo que nos concierne el día de hoy.

—Pues si no quiere perder mucho tiempo... —intervine— Podemos elegir los mismos temas que acordé con Nagumo. —sugerí tratando de apresurar el final de nuestra reunión.

—No estaba al tanto de que ambos hayan acordado sus enfrentamientos. —dijo algo pensativo— ¿Qué temas eligieron?

Artes marciales mixtas y la carrera de 100 metros.

Parece que Nagumo aún siente que perdió contra ti en aquella ocasión.

El solo recordar todos los problemas que me había ocasionado aquella carrera, me hacía volver a pensar en lo que había desencadenado en ese momento. Pero no era necesario arrepentirme, eso ya estaba hecho.

—A decir verdad... —continuó— Yo también siento que perdí contra ti. aclaró acomodándose los lentes.

Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the EliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora