Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the Elite

Parte 27.5

Horikita Suzune

Nunca pensé que me divertiría al aprender a bailar de forma elegante. Durante las largas sesiones de baile que tuve durante mi infancia, llegué a odiar un poco el baile en general, pero igualmente miraba asombrada a los bailarines profesionales moverse con tal gracia y facilidad. Tenía claro que no iba a ser una bailarina, no porque no pudiera, sino porque no quería.

Movimientos largos, cortos, precisos, rápidos, lentos, pequeños saltos, movimiento de pies, sentir el ritmo. Todas estas cosas las olvidé al tomar el hombro de aquel chico, dejé que mis instintos me movieran por la pista de baile, y el parecía entender mis movimientos, por lo que quise hacérselo mucho más difícil, pero, aun así, nunca dejó de seguir mis movimientos de cerca.

Pensar en este tipo de cosas mientras bailas con la persona que te gusta puede ser un poco perjudicial, el parecía darse cuenta de mi mirada perdida, y yo al darme cuenta de su mirada, solo volteé nerviosamente hacía un lado, evitando así la mirada penetrante del cual estoy acostumbrada.

Debo admitir que estoy nerviosa por los acontecimientos que se van a dar esta noche, incluso la poca inseguridad que guardo dentro de mí, empieza a florecer lentamente. Me pregunto si derramare lágrimas de tristeza o felicidad, es más, ¿Lloraré? No estoy muy segura de eso, pero, esto es un poco emocionante.

Nada podría empeorar el día, excepto el absurdo concurso en el cual estaba participando. Un rey, que a mi parecer fue elegido muy fácilmente, y cinco concursantes para el puesto de reina, algo realmente muy absurdo, pero los ánimos de Honami, hicieron que saliera mi espíritu competitivo, por lo que caminé algo insegura hacía el escenario.

Al llegar pude notar como faltaba una participante más, la cual se le podría considerar la compañera de lectura de Kiyotaka. Las cuatro estábamos esperando a que terminase eso rápidamente, así que busqué con la mirada a la susodicha, hasta que por fin la encontré. Intercambió unas cuantas palabras con la animadora y se fue caminando con una sonrisa complemente serena, incluso había dejado algo confundida a la animadora, quien, por unos cuantos segundos, no supo que hacer.

Nos presentaron vergonzosamente a cada uno, tratando de resaltar nuestros "atributos", una a una fuimos pasando al frente para "saludar" al público, aunque la única que lo hizo fue Honami.

Luego de esas escenas tan absurdas, pasamos al acto principal, la elección de la reina. La animadora realmente no tenía idea de cómo continuar, simplemente trató de alargar el tiempo de espera para la elección. Honami, quien estaba un poco inquieta desde hace un rato, nos llamó a todos a acercarnos.

Nuevamente lo hizo, Honami había complicado de una forma magistral las cosas. La decisión que tenía que tomar Kiyotaka iba a ser personal, las demás no se iban a enterar hasta dentro de mucho tiempo sobre esta elección, pero Honami buscaba algo más simple y emocionante, una elección publica, pero que solo nosotros entenderíamos.

Traté de negarme unos cuantos segundos, pero Kiyotaka no parecía negarse a la idea de Honami, y las demás tampoco, por lo que no tuve otra opción que aceptar aquella idea tan tonta.

No pensé que Kiyotaka fuese el tipo de persona a la cual le gustaba el dramatismo. Al momento de dar la respuesta final, se detuvo un par de segundos, un silencio absoluto se hizo presente en el salón, como si se tratase de algo de suma importancia, no tenía idea de cómo los demás habían leído el ambiente con tanta facilidad. Estaba nerviosa, ansiosa, emocionada, melancólica, nostálgica, enfadada, y mucho más, la respuesta se iba a dar dentro de poco, para ser exactos, dos segundos.

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