Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the Elite

Parte 20

Ayanokouji Kiyotaka

Miles de pensamientos en tan solo un segundo. Mientras me cubría de la fuerte patada que iba directamente hacia mi torso, pensaba numerosas cosas.

Como una vez pensé, un golpe de cualquier extremidad dominante de Horikita mayor, me dejaría fuera de combate. Era muy obvio saber que es muy bueno en las artes marciales, y aunque no pueda identificar del todo a que especialidad pertenecía el tipo de patada que acababa de ejecutar.

Su fuerza y técnica, que parecía ser propia, se asemejaba mucho a las de los tutores que alguna vez tuve en la sala blanca.

Aún seguía un poco sorprendido. No encontraba una explicación muy coherente del porqué cambiar el tema a última hora. No pensé que Horikita mayor fuese el tipo de persona que cambiaba sus planes a última hora, aunque... la única diferencia que veía entre una carrera de 100 metros y una lucha directa, es que en la carrera no iba a haber ningún contacto.

Pensé que Horikita mayor se sentía derrotado por aquel incidente de la carrera de relevos, pero por medio de sus palabras me hizo saber que se sentía derrotado desde hace mucho tiempo.

Casi a inicios de año, cuando protegí a su hermana menor de su propia mano, fue ahí donde tuvimos aquel pequeño incidente que se le podía llamar una pelea callejera. Simplemente desvié su ataque, y retrocedí, no hice más.

Pero parecía tener un mal sabor de boca desde aquel momento. Él no había olvidado ese pequeño incidente.

No estaba seguro si esto se trataba de una especie de prueba por parte suya. Tal vez solo le estaba dando vueltas al asunto tratando de buscarle un significado cuando simplemente no lo tenía. No es muy importante saber el porqué de este cambio, así que no pensaré en ello.

Lo tomaré como si hubiese sido algo del momento.

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Luego de bloquear con el antebrazo su pata, empezó a hacer el típico juego de pies que podrías ver en un ring de box. Es por ese pequeño detalle es que no pude saber qué clase de arte marcial estaba ejecutando en este momento.

Sin pensarlo mucho más, empecé a imitar un poco su juego de pies. Opté por usar un arte marcial conocido y letal, el Taekwondo.

Abrí un poco mis piernas, abrí mis brazos levemente para defenderme, y empecé a observarlo con detenimiento. Horikita mayor optó por un estilo mucho más defensivo, ya que había colocado sus puños cubriendo su rostro.

Horikita mayor, a pesar de encontrarse a la defensiva, se encontraba asediándome con numerosos golpes. Puños hacia el rostro, sin dejar abertura en su defensa, patadas bajas, todo tipo de golpe que pude esquivar con cierta dificultad.

El movimiento que me desestabilizó unos momentos, fue un repentino golpe de rodilla carente de estilo, parecía una simple pelea callejera. Más que artes marciales mixtas... parecía artes marciales libres...

Era impresionante. La velocidad de sus golpes, y la velocidad con la cual cambiaba de estilo de golpe.

Todo lo que había pasado en esta escuela, le había moldeado como lo que era.

Alguien peligroso.

Cuando por fin se cansó de asediar, con un ligero salto, hizo distancia entre nosotros.

Analizando sus movimientos, sus rodillazos, y su postura al defender, pude notar que se apoyaba mucho en el estilo del Muay Thai. Esa era su arte marcial más usada al momento de atacar. Y se defendía con el Karate.