Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the Elite

Prólogo

Ayanokouji Kiyotaka:

No había pasado mucho desde aquel encuentro que tuve con Horikita en el ferry. Fue allí donde dejé muy claro para mí mismo mi manera de pensar y actuar. No vi a nadie de la clase, ni de la escuela, como aliado, y mucho menos como un amigo.

Lo que en realidad quería y aún busco con cierta pereza, es vivir una vida escolar normal y no destacar inútilmente en ningún aspecto.

Pero, como consecuencia a muchas situaciones ocurridas desde el primer día de la escuela, mi estadía iba a ser problemática. Me vi casi obligado a tomar acciones directas e indirectas para enfrentar diversos problemas que se daban sobre la marcha. Que, en el caso de no ser atendidos, iban a aumentar su complejidad.

Pese a estas situaciones ocurridas, pude conseguir cierta compañía agradable de ciertas personas, con las cuales pude mezclarme y rozar nuevamente las cómodas sombras que evitaban que confrontara problemas de manera directa.

Las sombras eran muy cómodas. Pero yo sabía que en el fondo, la situación en la cual me encuentro esta muy lejos de mi ideal. 

No tenía mucho por qué quejarme por el momento. Pero debería pensar mucho más en ello, y comenzar a tomar un rumbo para mi vida.

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Actualmente, sabía lo que ocurría con Kei, y aunque sonara un poco o demasiado arrogante, podía casi afirmar que sentía cierta atracción por mí. Ya sea el típico enamoramiento juvenil, o simple atracción física.

Para resumir, yo le atraía de algún modo.

En aquella materia no era muy competente. No tenía muy claro como ella había logrado sentir algo por mí. Pero si algo tenía que rescatar, era que nuestra relación no era del todo mala.

Sin embargo, esos sentimientos presentes en ella había surgido de manera inesperada.

Debido a mi vida pasada encerrado y privado de mi libertad, no tuve el agrado de entender los sentimientos o emociones relacionados con el amor u otro tipo de afecto entre personas. Por lo que vi en Kei una buena forma de cumplir ciertos objetivos que tenía en mente. 

Si todas las personas eran herramientas para ser manipuladas... Por el momento, Kei era una de las mejores que había tenido hasta el momento.

Pensar en como aprovechar aquellos sentimientos que surgieron en mi compañera de clases era casi fundamental.  El que ambos saliéramos beneficiados era un buen punto, después de todo le había prometido que protegería su debilidad, y que mejor manera de protegerla que teniéndola a mi lado.

Incluso yo tenía ese orgullo propio de los humanos que me permitía cumplir las promesas que hacía.

No podía negar la curiosidad que sentía por los sentimientos que podían nacer en ciertas personas. Me parecía un tema muy curioso en el cual quisiera ahondar por cuenta propia. Aunque dudaba si realmente llegaría hacerlo, ya que, observándome a mi mismo desde todos los ángulos posibles, puedo llegar a la conclusión de que no soy un buen receptos y emisor para este tipo de sentimientos.

Aunque puede que me equivoque.

El ser humano es un ser muy impredecible.

No tenía otra opción que dejar abierta esa posibilidad para mi futuro.

Ya que puede que en una de esas posibilidades para mi futuro, esté un futuro en las cuales pude comprender aquellos sentimientos.

Y si eso ocurría. Yo lo aceptaría.

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PSDT (24/02/2021): Al final si empecé a re-editarlo XD.

PSDT (03/06/2021): Hola.

PSDT (18/10/2021): Chau.

-Kiyopon1420-