Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the Elite

Parte 12

Ayanokouji Kiyotaka:

Los sentimientos, por lo que había recopilado de otras personas, dificultaban las decisiones y acciones de la mayoría de personas. En teoría, las decisiones deberían ser racionales, pero gracias a la naturaleza de cada ser humano, no siempre ocurría eso. Cada vez más eran las personas que se dejaban llevar por emociones básicas como la felicidad o la ira, y aunque no pueda decir que soy ajeno a estos, debo decir no me dejé llevar tanto por ellos.

Especialmente por la ira.

Nunca tuve la mala experiencia de aprender sobre los sentimientos de otras personas, pero eso no significaba que pudiese comprenderlas del todo. Cualquier persona con una pizca de inteligencia humana sabría comprender e identificar los sentimientos de los demás, pero este no era el caso.

Solo hacía el esfuerzo en comprender lo que a mí me beneficiase. Hasta el momento no le había puesto interés y esfuerzo para comprender a los que me rodeaban, ya que no les consideraba importantes.

Pero debido al cambio inminente que se asoma con cierta peligrosidad, debería ponerles un poco de atención desde ahora.

Cada día, desde lo ocurrido con Horikita, experimentaba cosas nuevas para mí. Estaba un poco sorprendido de mí mismo, no sabía si cabía la posibilidad de una especie de cambio producto del químico que me había dado Horikita, pero me parecía poco probable.

La razón por la cual había atrapado a Airi entre mis brazos, podía tener muchos significados poco esperanzadores. La razón era muy simple, quería tranquilizarla, y que mejor que una muestra de confianza y cercanía para acrecentar sus ganas de mejorar.

No tenía la necesidad de usar una excusa conmigo mismo, pero el explicar mis acciones me hacían pensar que aún no había caído en el juego de los sentimientos.

Yo quería jugar a ese juego. No quería que él jugase conmigo. El mundo se podía ir desgraciando cada vez más, pero yo siempre tenía que ganar.

Tener una vida corriente no me apartaba de mi objetivo principal. Ganar.

-/-/-/-/-/-

El abrazó duró unos cuantos segundos. Me separé lentamente sin cambiar mi expresión. Dudé un poco de lo que había hecho, pero no pensé expresarlo en mi rostro.

—Gracias... necesitaba eso... —suspiró aliviada— Especialmente si viene de ti, Kiyotaka...

La tranquilidad en su voz y mirada reluciente se transmitían en sus palabras. El pequeño gesto había sido muy eficaz.

Esto me había quitado algunas dudas. Algo tan simple como un abrazo había calmado casi por completo a una persona. No podía comprenderlo del todo, pero supongo que los sentimientos que Airi siente por mí, han potenciado algo tan simple como un abrazo.

Aunque la tranquilidad pronto fue intercambiada por un sonrojo y nerviosismo, algo típico en Airi.

—No te preocupes. —traté de aliviar su nerviosismo— Por algo somos amigos. De todas formas, lo siento por hacer eso, seguramente te incomodé.

Quise probar un poco más de sus reacciones disculpándome por ese gesto, mirándola fijamente mientras ella trataba de no mirarme avergonzada.

Aún se sentía muy vulnerable a este tipo de cosas.