Parte 1

14.9K 652 85
                                    

Ayanokouji Kiyotaka:

Tener una habitación propia era el simbolo máximo de tranquilidad que se podía obtener en estos tiempos modernos. Podías negarle la entrada a muchas personas por el simple hecho de que este espacio te pertenecía. Y gracias al cambio de cerradura que solicité hace poco, las visitas inesperadas y perturbaciones ya no iban a estar presentes.

La serenidad de tener una habitación segura de cualquier molestia era realmente agradable.

El día había pasado muy rápido. Solo quería cerrar los ojos, poner mi mente en blanco, y descansar plácidamente en mi cama.

Pocas veces podía hacerlo. El riesgo continuo a ser expulsado o ser perjudicado de algún modo me impedía hacer esto. Pero al parecer este era un día libre de estas molestias. Simplemente no quería hacer nada.

No hace mucho había rechazado la invitación de Hirata para salir con algunos miembros de la clase. Realmente me sorprendía como habían personas que se querían ver incluso en días de descanso. La atmósfera en la clase era buena, pero era curioso que fuera lo suficientemente buena como para verse los rostros un día más.

Traté de ocupar mi mente pensando en lo anteriormente ocurrido en la escuela. Pero cierto sonido me lo impidió.

Abrí mis ojos con algo de pereza y me encontré con mi móvil. Era una llamada entrante, la cual contesté a los pocos segundos.

¿Hola? —pregunté al aceptar la llamada.

Kiyotaka. —me respondió una voz femenina muy conocida por mi.

Hola Kei. —le saludé como siempre— ¿A que se debe la llamada?

S-solo llamaba para... preguntarte si estabas en tu habitación... —tartamudeó algo nerviosa desde el otro lado del móvil.  

Pocas palabras bastaron para darme cuenta de el nerviosismo que sentía en esos momentos. No esperaba una llamada de Kei. No hace mucho le había advertido sobre las crecientes sospechas que tenían algunas personas sobre nosotros y nuestra relación. El ver su nombre en la pantalla de mi móvil era un imprevisto.

Sí. Estoy en mi habitación. ¿Porq

¡Genial! —me interrumpió— Estoy de camino a tu habitación ahora mismo.

Es muy tarde, sería muy sospechoso. Alguien te puede ver. No quiero que sospechen mucho más de ambos.

El no querer más sospechas me parecía un argumento muy válido. Pero tenía la ligera sospecha de que esta haría caso omiso de mi advertencia.

Solo va a ser un momento. Además te tengo que dar algo personalmente...  

Con unas pocas palabras, había evadido por completo mis vagos argumentos.

Eso no tiene importancia. Es mejor que... —dejé de hablar.

Kei había finalizado la llamada.

Me levanté con algo de pereza y me dispuse a alcanzarla a mitad de camino, evitando que esta llegara a mi habitación. Pero cuando empecé a colocarme los zapatos, alguien tocó la puerta.

Era Kei.

¿Ibas a algún lado? —preguntó con una pequeña sonrisa.

Iba a recibirte. —me excusé suspirando— ¿Quieres algo para beber?

Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the EliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora