☁︎｜𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿ

13

Se sentía inútil.

No pudo hacer nada cuándo el castaño empezó a golpear al japonés. Había sido mala idea seguirlos y no haber podido hacer nada.

Sólo pudo presenciar aquella escena, dónde era golpeado con furia. Ojos hinchados que poco a poco se cerraban, labios rotos y sangre saliendo de su nariz.

Cuándo el japonés no pudo más, el castaño lo cargó. Sicheng se había ocultado con las manos temblorosas, se quedó estático y no pudo ayudar al chico que ahora se encontraba en los brazos del castaño caminando y perdiéndose de su vista.

No sabía que hacer ¿denunciar?, no le había visto el rostro del agresor. Tenía miedo.

Apresuró el paso para llegar a casa de Hendery y poder tranquilizarse allá. Abrió la puerta y entró rápidamente, la mirada del de hebras rosas se posó en él. Parecía molesto, ceño fruncido, mueca en su rostro.

── ¿Dónde estabas? ── parecía querer disfrazar su molestia.

── Perdón por no esperarte, pero sucedió algo

── Dime tu excusa

Sicheng suspiró.

── Llegué a tu trabajo pero vi a dos chicos, uno de ellos parecía japonés y al otro sólo se le veía el cabello, tenía puesto un suéter junto con el gorro puesto y....

── Fuiste a cenar con ellos ── interrumpió.

── ¡No!, tuve un mal presentimiento y los seguí y... al llegar a un lugar desolado empezó a golpear al japonés
── sus manos comenzaron a temblar de nuevo ── No lo pude ayudar
── una lágrima traicionera bajó por su rostro.

── Ven aquí ── extendió sus brazos y apretó a Sicheng en un abrazo.

Los abrazos de Hendery siempre fueron los mejores. Winwin se sentía protegido en su abrazo y no pensaba en separarse.

── No lo pude ayudar ni un poco, sólo me quedé ahí, observando

── Tranquilo, no es tu culpa, te conozco y se que lo quisiste ayudar

Sicheng sintió la calidez del cuerpo de  Hendery. Tenía un olor muy agradable y suave. Su abrazo terminó y Dong puso su cabeza en las piernas del contrario, cerró los ojos y Hendery acariciaba levemente su cabello.

── ¿Mejor? ── Sichen asintió.

[....]

── Por favor dime que ha pasado
── Yuta tomó la mano del japonés, sus ojos examinaban al menor tratando de descubrir su situación.

── Nada, sólo nos asaltaron y no quise preocuparlos, perdón Yuta
── agachó la cabeza, fijando su mirada en sus pies.

── No te sirve de nada mentir, Sungchan tiene algo que ver ¿cierto?
── Shotaro soltó la mano de Yuta. No sabía si era terrible mintiendo o Nakamoto lo conocía a la perfección.

── ¡Claro que no! ── no supo cómo su mano paró en la mejilla de Yuta, la cuál estaba roja. Le había dado una cachetada a su mejor amigo.

Yuta sólo se quedó viendo a la nada. No sabía que hacer, su mejilla ardía y dolía, la tocó e hizo una mueca por la sensación. Dirigió su mirada a Shotaro y éste ya había corrido a su habitación.

── Lo intentaste, ahora nos queda a nosotros saber que sucedió. ¿Nos puedes ayudar a investigar sobre Jung? ── la madre de Shotaro apareció en el campo de visión de Yuta. Se miraba triste y era entendible. Su hijo había llegado lastimado y sin dar explicaciones y menos hablar con alguien.

── Haré lo que pueda ── tomó su celular y salió de la casa de su amigo.

No quería ir a casa y encontrarse a Taeyong en el sofá esperando a que el menor llegué y se vaya a su habitación. Pero no tenía opción.

Abrió lentamente la puerta, dentro se encontraba su hermano junto con su madre preparando la comida.

── Llegas tarde ── habló el peli rojo sin mirar a Yuta.

── Sólo dos minutos después de las dos

── ¿Y? Es tarde, siéntate

Asintió sin decir más, no quería perder más tiempo. La comida fue silenciosa, su madre le preguntaba a Taeyong sobre su trabajo y si tenía alguna novia. Al parecer si tenía trabajo pero novia no.

── Muy bien, Yuta, puedes ir a tu habitación ── dijo su madre caminando a la cocina.

── Recuerda, sólo puedes ocupar el celular hasta las tres y de ahí hasta las siete ── agregó su hermano.

Movió su cabeza en señal de afirmación.

── No te escuché ── Taeyong lo miró con los brazos cruzados.

── Está bien

Ya estando en su habitación se apresuró a revisar las redes sociales de su amigo. El nombre de Sungchan estaba demasiado presente. Llamó su atención que tenía en común a Hendery.

No lo pensó dos veces y le escribió al de cabello rosa.

Tu: Hola, oye, ¿conoces a alguien llamado Sungchan?

Miraba impaciente su celular. Hasta que por fin tuvo respuesta.

Hendery🤔:

No, lo siento pero no lo
conozco, perdón : (

No tenía la mínima idea de dónde se encontraba Jung. Pero tal vez no vivía tan lejos de dónde trabajaba.

Un mensaje lo volvió a su móvil, era la madre de Shotaro diciéndole que su hijo había salido -escapado- por la ventana. Nakamoto salió sin importar si su hermano lo regañaria.

La señora Osaki le dio indicaciones por donde iba Shotaro. Yuta corrió hacía la casa de su amigo y empezó a caminar por la dirección que le dieron. Caminaba rápido hasta que pudo reconocer al pequeño cuerpo tembloroso. Frunció el ceño cuando vio que el menor entró a un edificio de departamentos dónde el estado era deplorable.

── ¡Apurate bebé! ── escuchó una voz al llegar también al edificio.

Sólo asomó la cabeza y se encontró con un chico demasiado alto, abrazando a Shotaro, ambos estaban acompañados por un chico castaño que los miraba con molestia.

── No le dijiste a nadie que vendrías ¿verdad?, no quiero que nos interrupan bebé ── dijo el más alto besando la punta de la nariz de Shotaro.

El menor no respondió y se limitó a seguir a ambos chicos. Yuta no quería sólo salir corriendo y golpear a los posibles responsables del estado de su amigo. Llamó a la madre de Shotaro para decirle que lo había encontrado.

Entró lo más tranquilo posible al lugar, se detuvo frente a la primera persona que vio -una chica- para poder preguntar quienes eran los que esperaban a su amigo.

── Disculpa, ¿sabes quien era ese chico alto y su acompañante?

── Es Sungchan, ay, tan lindo, el otro es Jisung ── respondió con su aguda voz que irritó a Nakamoto.

── Gracias

No tenía dudas, Jung Sungchan era una mala influencia. Alguien que junto con su amigo -ahora Jisung-, sólo llevaban al mal camino a personas como Shotaro.