☁︎｜𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿ

27

Habia pasado alrededor de una semana desde su primera cita. Sicheng seguía echando de menos a Hendery pero la compañía de Yuta le ayudaba a no sentirse solo.

Las llamadas en plena madrugada eran sus preferidas, ajustándose al poco tiempo libre que tenía el peli rosa, viajar hasta su natal China por mero capricho de su madre era la razón de su ausencia con su amigo. Estaba seguro que esa mujer le quería "lavar el cerebro" con su cizaña, pero no la dejaría.

Sicheng no se sentía del todo cómodo platicandole a su mejor amigo sus pequeños encuentros con el japonés, era evidente la molestia de éste, suponía que le gustaba Yuta y no le agradaba su cercanía con el japonés. Talló sus ojos en un intento de resistir más en la llamada, Hendery hablaba contento sobre la gran empresa manejada por su abuelo, deseaba trabajar ahí.

── ¿Sigues ahí, Sicheng? ── cuestionó esperando respuesta que tardó segundos en llegar.

── T-tengo mucho sueño, pero vamos, cuéntame más ── Hendery puso los ojos en blanco, odiaba lo terco que su amigo era.

── Estás que no aguantas el sueño, será mejor que duermas, mañana te mando un texto ── Sicheng asintió cómo si su amigo pudiera verlo.

── Digo.. si, claro.

Colocó su celular en la mesita de noche, antes de dormir se ponía a escuchar música pero por su estado actual, sería la primera noche que no lo haría.

La larga cabellera de Yuta era admirada por todos sus compañeros de clase, decidió dejar crecer su melena desde hace un tiempo y era momento de lucirla ante todos. Lucas le había convencido de teñirlo color negro, lo cuál había dado en el clavo.

Nakamoto se veía muy bien.

No quería parecer un egocéntrico narcisista pero joder, si lo era.

Seguro de si mismo, salió de su salón caminando un poco lento, dándole tiempo a las personas de alrededor, admirar su fino cabello.

── Oye, el más guapo aquí soy yo, eso está más que claro ── Lucas frunció su ceño algo gracioso.

── Eras ── recalcó, sujetando su melena en una coleta.

Los suspiros no tardaron en llegar a sus oídos, por primera vez se sentía bien con su aspecto físico. Tomando en cuenta que tiempo atrás, era molestado por muchas personas por su físico y nacionalidad.

"No sabía que los japoneses eran tan feos"

"¿Eres el único japones horrible o así son todos?"

"Será mejor que recurras a las cirugías plásticas"

Las cirugías eran algo normal por aquellos rumbos, no había persona alguna que no haya pasaso por un quirófano. A lo mejor no cambios tan notorios pero si una manita de gato.

Sonrió al recibir la invitación de una de las mejores fiestas del año. La idea de invitar a Sicheng cruzó por su mente.

El chino ya había pasado mucho tiempo encerrado en su hogar.

[....]

── ¿Fiesta?, no quiero parecer don amargado pero.... ¿seguro que puedo Ir? ── Yuta suspiró molesto, Sicheng mordió su labio inferior.

── Si, de ser imposible, ¿crees que te invitaría? ── alzó las cejas, mostrando su dentadura en una sonrisa.

Sus ojos recorrieron la anatomía de Yuta, no dejó pasar el echo de que su cabello ahora era negro, nunca le agradó el cabello largo pero sin duda alguna, en Nakamoto se lucía bien.