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Los dos jóvenes caminaban hacía la fila para comprar los boletos, palomitas y refrescos. Sicheng se ofreció para ir por la comida mientras que Yuta esperaba su turno.

Entraron a la obscura sala, tomando asientos algo alejados de las demás personas, sobresaltando al chino.

La película inició y empezaron a comer de las palomitas, Sicheng estaba tan concentrado en la pantalla que pasó por alto cuándo Yuta empezó acariciar su mano, la cuál había quedado en las palomitas.

── ¿Q-qué haces? ── preguntó con notable nerviosismo.

── Nada ── volteó, restandole importancia.

Pero su corazón no dejaba de latir rápido.

Sentían muchas sensaciones en sus jóvenes cuerpos, ni siquiera se dieron cuenta cuándo la película acabó. Salieron aún sin decir palabra alguna, Yuta notó unas gotitas caerle de arriba y fue ahí que se dieron cuenta que una tormenta caería pronto.

── Si quiero llegar seco debo irme a casa ahora ── musitó Sicheng.

── Mejor vamos a mi casa, está más cerca ── propuso, deteniendo un taxi.

── Hasta que la lluvia pare ── subieron al vehículo.

Platicaron un poco sobre el día de cada uno, Yuta se sentía cómodo tener con quien hablar de lo bien que era cómo estudiante, y de su mejor amigo Lucas.

── Oh, es muy atractivo, deberías presentarmelo ── Nakamoto hizo una mueca ante esas palabras.

── Tiene pareja, lo siento ── mintió.

Sicheng asintió, un chico cómo Lucas debería tener cientos de pretendientes.
── Llegamos ── avisó el japonés, pagando y bajando.

Dong lo imitó, adentrándose a la espaciosa casa, helandose un momento cuándo vio al hermano de Yuta.

── ¿Y mamá? ── preguntó Yuta a Taeyong.

── Ha salido, no quiero que tu y tu amiguito hagan sus travesuras cómo la vez pasada ── Taeyong giró sobre sus talones.

── Ignoralo, es un enojon de lo peor, subamos ── Yuta hizo un ademán, subiendo seguido por Sicheng.

── E-es incómodo, tu hermano me odia ── hizo un puchero, pasando a la habitación.

── Él odia a todos, créeme ── rió.

El plan de Nakamoto era ver algunas series y si se podía, poder conocerse más. La lluvia empeoraba cada minuto, provocando que Sicheng se preocupara si en verdad iba a poder volver a casa.

Se ponía un poco nostálgico, extrañaba a Hendery.

── Muy bien, tengo las preguntas listas ── Yuta no quería cometer un error con lo que diría, así que escribió unas cosas el día anterior ── ¿Empezamos?

── Claro

Agarró el pequeño papel color celeste, acomodandose en su lugar.
── ¿Eres virgen?

── ¿A qué se debe la pregunta? ── inquirió Sicheng alzando una ceja.

── Curiosidad, vamos, estamos entre amigos ── se excusó.

── No ── se ruborizó un poco.

── ¿Enserio?, me sorprendes ── muy en su interior sintió disgusto ── ¿Te gusta Hendery?

── Dery es mi mejor amigo, siempre pasamos el tiempo juntos pero nunca lo he visto con otros ojos ── aclaró, tomando una de las frituras ── Me toca preguntar a mi.

── Dime

── ¿Cuál es tu orientación?

── No lo sé... siempre creí ser hetero.

── ¿Por qué ya no lo crees?

── Porqué te conocí y besé ── Yuta no supo cómo es que dijo aquello.

Una sonrisa fue lo que Sicheng le pudo dar cómo respuesta, era la primera vez que alguien le decía que al conocerlo, lo hizo dudar de su orientación sexual. Se sentía bien.
── Eso es raro, ¿sabes?, nunca me habían dicho algo cómo eso.

── ¿Te sentiste incómodo?, perdón
── reunió su poca dignidad para contestar.

── ¡Oye, no te sientas mal!, no quise decir que fuera malo... sólo es algo nuevo ── aclaró, encogiendose de hombros.

── Cambiemos de tema, ¿te gustaría pintarte el cabello? ── quería desviar el tema y rápido.

── Sería genial, pero soy muy indeciso ── colocó una de sus manos en la barbilla.

── Te aseguro que el color que quieras se te verá bien.

Calor en su rostro era lo que sentía Sicheng. Dieron un salto cuándo quedaron en la oscuridad absoluta, se había ido la luz.

── Mierda, espera un poco, traeré lámparas ── Yuta salió de la habitación.

Los truenos sonaban fuerte cada vez más, Winwin se hizo bolita tratando de pensar en helados y no en el ruido de la tormenta. Sintió unas manos por detrás que acariciaban lentamente su pecho, subiendo a sus labios para darle un pellizco.

── ¡Auch! ¿quién está ahí? ── dio un manotazo a las curiosas manos.

── ¡Eso dolió! ── se quejó ── Aquí tienes ── le entregó una lámpara amarilla.

── Gracias y no vuelvas a tocarme así ¡Pervertido! ── encendió la linterna.

── No es para tanto ── se excusó.

Parecía un jovencito con las hormonas alborotadas, espera un momento: si lo era.

Yuta fue el que tomó la iniciativa de dormir, ya era muy tarde.
── Quédate en la cama, iré a la sala.

── Hey, es tu casa, yo iría a la sala, no tu ── Sicheng ladeó la cabeza.

── Pero tu eres mi invitado.

── Durmamos en la misma cama ── se reprendió mentalmente.

Nakamoto no lo pensó dos veces y para la mala suerte de Sicheng, aceptó. Acomodandose en el lado izquierdo.

── Tu ropa son unas tallas más que las mías ── señaló la gran camiseta negra.

── Te queda bien, prefieres estar sin camisa ¿acaso? ── cuestionó con una sonrisa ladeada.

── Idiota ── negó con la cabeza.

Su cuerpo se relajó al acostarse, un leve y corto malestar en su espalda por estar en una mala posición minutos antes, apareció. En la ventana vio las gotas que caían, la tormenta se había calmado un poco pero era muy noche para ir a casa, a parte la luz seguía sin volver.

── ¿Estás despierto? ── la voz de Yuta lo sacó de sus pensamientos.

── Si, no te veo, acercarte ── tanteó al lado opuesto de la cama.

Yuta sintió lo que sentía que eran las manos del chino, jaló de él, enredando sus piernas al pequeño cuerpo.

── Eres cómodo.

── Pesas.

Ignoró lo que Dong había dicho, el clima estaba más frío que en la tarde. La cuál habían elegido para su cita por estar soleado. Dio por hecho que Sicheng ya estaba dormido al sentir su calmada respiración.

Un relámpago iluminó su habitación, admirando un corto tiempo el angelical rostro del chico junto a él, acercó su rostro y posó sus labios en los ajenos, dando un casto beso.

Sin más, se dejó vencer por el sueño.

Ok pero la colaboración de Taeil es arte 😳😳💚

☁︎|𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora