16

265 45 3
                                    

Obtuvo lo que quiso, ¿No?.  Estaba en una cita con Hendery.

Habian ido al restaurante donde trabaja Sicheng, cosa que fue coincidencia.

Era su primer "cita" con un chico.

Su rostro estaba un poco caliente, no había podido establecer una plática con el de hebras rosas. Sólo se limitaba a sonreír y elogiarlo.

── Esto es delicioso, ¿cierto?

── Si, muy rico

Respondió seco. A leguas se veía que Hendery estaba incómodo.

Ninguno supo cómo pero comenzaron a platicar sobre sus vidas amorosas, rechazos y unas buenas idas a la cama.

── ¡Ni lo digas!, creo tener una vida de mierda pero a Sicheng le había ido peor ── chilló Hendery.

Esas palabras lograron interesar a Nakamoto, no supo la razón.

── ¿Por qué lo dices?, ¿malas experiencias en la cama o...

── No quiero decir detalles porque es un tema delicado y le prometí no contarle a alguien más pero hubo un gran problema ── aclaró ── Si logras ser amigos de ambos tal vez lo sabrás
── dijo, volviendo a su comida.

── ¿Ok?, supongo que tuvo que ser muy malo ── musitó.

¿Qué habrá pasado?

[....]

── ¡Te digo que no es una maldita broma, Doyoung se ha ido de Corea!
── gritó el peli negro.

── Mentira, él.., él no haría eso sin decirme

── ¿Tienes mierda en la cabeza?, Doyo ya no quería seguir en su "relación" contigo, sólo lo hacías a un lado con la excusa de no tener tiempo
── dijo con desprecio en su voz.

── Él sabe que lo amo, también entiende mis problemas y el porqué no podíamos ir a citas ── afirmó, tomando un cigarrillo.

El contrario suspiró.

── Lo sé, él lo entendía pero entiendelo, Doyoung sentía que ya no era lo mismo de antes, así que toma, ha dejado ésta carta ── finalizó entregandole un pequeño sobre.

Lo recibió, hizo un ademán para que Jeno se fuera y lo dejará solo. Tomó asiento en el sofá de cuero y abrió el sobre, extendió la carta y admiró  la hermosa y perfecta caligrafía. Doyoung era perfecto en todos los ámbitos.

Taeyong nunca ha sido capaz de salir del closet.

Comenzó a leer la carta, sonrió al llegar a la parte dónde le recordaba algunas de sus travesuras, añadiendo cuándo se conocieron. Esa vez en la calle, dónde Doyoung estaba llorando y Taeyong le preguntó que tenía. Si, Kim había corrido a Tae aquella vez, diciéndole que no le contaría sus cosas a un desconocido.

Pero el destino les tenía preparado otra cosa.

En esos mismos días, Taeyong se encontró con sus amigos, olvidando completamente sobre el tema de su madre respecto a la revista. Hubo un nuevo alumno, rápidamente Taeyong se hizo cercano a ese chico.

El destino lo odiaba.

Taeyong se sentía afortunado tener a su nuevo amigo cómo compañero en un proyecto. Pero esa suerte se esfumó en el momento en el que llegó a la casa de los Kim y la persona que le abrió arruinó su perfecto día.

── ¿Así que me acosas y diste con mi casa?, vaya niñato ── dijo con burla.

── ¿Así que aquí vive el niñito chillón,  vaya ── imitó al mayor, quién dejó salir un gruñido.

── ¿Qué se te ofrece?, ¿vienes a pedir limosna o a vender galletitas?

── Qué inmaduro eres, ¿qué tendría de malo vender galletas?, al menos esas personas SI se esfuerzan y no son vagos e idiotas como tu ── musitó con una gran sonrisa en su rostro.

── Deja de jod..── fue interrumpido por un niño detrás de él.

── ¡Taeyong, Taeyong!, pensé que no vendrías ── abrazó al nombrado que aceptó la muestra de afecto.

── Perdón Seungmin, pero aquí alguien ── enfatizó la palabra ── me hizo perder el tiempo.

── Bueno vámonos a mi habitación, no quiero que regreses tarde a casa y no te dejen volver aquí

── Mejor si quédate a hasta tarde Taeyon

── ¡TAEYONG!, no pensé que fueras tan idiota.

Taeyong con diez años vs Doyoung con trece años. Vaya.

Ese acontecimiento había marcado la vida de ambos.

[.....]

Yuta tarareaba una canción la cuál no había podido sacar de su mente, bufó cuándo los cuatro chicos entraron al bar.

Si, un bar.

¿Qué hacía Nakamoto Yuta en un bar?

Ni él lo sabía. Su hermano lo mataría y después lo reviviria para matarlo de nuevo.

Shotaro se enteró de su cita con Hendery, él japonés menor tuvo una excelente idea, entiéndase el sarcasmo. ¡Una cita doble!, pfff, si había soportado una hora con Hendery estando en completo silencio no iba a poder soportar estar junto con Sungchan.

Jung lo miraba con recelo y se preguntaba la razón.

── ¡Aquí están las bebidas! ── gritó Shotaro sobre la música.

── ¡La mejor noche de sus vidas de mierda a comenzado! ── gritó Hendery.

Unos tragos, seguidos de otros empezaron hacer efecto en el japonés.  Su celular no dejaba de sonar, cuándo lo miró se atragantó al darse cuenta que la madre de Shotaro le estaba llamando y enviando mensajes.

Mierda, mierda.

Aclaró su garganta para poder contestar las llamadas.

── Hola señora, ¿qué pasa?, estaba dormido, lo siento

── Oh, pero me ha dicho tu madre y Taeyong que no estás en casa, pero ese es otro asunto ¿Taro te ha llamado?

── Ehh, no, ¿sucede algo?

── Dijo que saldría a los bolos con unos amigos, supongo que ha sido mi error dejarlo salir después de lo que hizo, aunque cuándo llegamos al departamento no parecía que hubieran hecho algo

── No se preocupe, lo llamaré y pronto lo tendrá en casa sano y salvo

Intercambiaron unas últimas palabras antes de colgar. Tal vez Shotaro sería el único que estaría sano y salvo.

☁︎|𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora