☁︎｜𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿ

17

── ¡Estás castigado!, ¡Tienes prohibido juntarte con Shotaro de ahora en adelante! ── sin embargo, Yuta estaba serio mirando al peli rojo.

── ¿Ok?

── ¿Es todo lo que dirás?

Por supuesto. Respondió mentalmente Yuta. Ya no se sentía cómodo estando con Osaki, desde que el menor empezó una relación con Sungchan había cambiado un poco.

Asintió a la pregunta del mayor, que lo miró extrañado.

── Supongo que el alcohol te afectó mucho, mañana me pedirás de rodillas que te deje salir con Shotaro
── sonrió victorioso.

── Idiota ── susurró.

La cabeza le dolía cómo nunca antes, no se tomó el tiempo de buscar a Hendery, de igual forma no le interesaba.

El agua helada recorría su piel, echó su cabeza hacía atrás dejando que el agua se llevará sus malestares. Se recargó en una de las frías paredes, mirando hacía la nada y dejando que el agua se desperdiciara.

Idiota.

Un vago recuerdo del chico peli negro que lo iba a ver a su trabajo lo hizo reaccionar un poco, le tenía que hablar.

A la mañana siguiente, Taeyong ya estaba listo algo que hizo extrañar a Yuta. Su hermano le dijo que ahora en adelante lo acompañaría al trabajo.

Que basura.

¿Acaso no podía ser libre?

Extrañaba a su padre. Pensaba en cómo serían las cosas si él estuviese vivo, pero debía dejar esos pensamientos a un lado si es que no quería que la gente se le quedara viendo.

Llegaron al trabajo de Yuta pero no se despidió, guardó sus cosas viendo cómo Hendery iba a su dirección.

── Hey, me dejaste solo ayer, que malo eres ── dijo riendo.

── Perdón pero mi familia me llenó de llamadas y mensajes, de las veces que te declaras hombre muerto al ver que tienes treinta llamadas de tu madre

── Es horrible ── murmuró.

Se acomodaron en sus respectivos lugares.

La puerta del lugar se abrió. Estaba el famoso chico peli negro que miraba mucho a Yuta. El japonés se fue acercando poco a poco, mintiendo sobre un pequeño tropezón.

── Perdona, no te vi ── ¿enserio?, ¿un tropezón?, no eres para nada creativo, habló una voz dentro de él.

── Ay, no te preocupes, los accidentes pasan... ── miró el gafete ── Yuta

── Si pero usted es un cliente, ¿hay algo en que pueda ayudarlo?

── Dándome tu número quizás.

Qué rápido. Pensó. ──Claro ── sonrió mostrando su blanca dentadura.

Estaba que explotaba de la felicidad, tenía el número de su "admirador secreto" que ahora sabía cómo se llamaba. Johnny, un estadounidense que vivía en Corea porque sus padres son coreanos. Sólo quería llegar a casa para poder hablar por mensaje con él.

── Hola Yuta, ¿Y Hendery? ── preguntó una voz detrás de él.

── Qué tal Sicheng, no lo sé, no lo he visto ── y si, desde que había entablado conversación con John ignoró las cosas a su alrededor.

── Gracias, lo estaré esperando y... no quiero sonar entrometido pero, ¿no te gusta Hendery? ── preguntó.

── Eh, no

── No tengas miedo de responder, no tiene nada de malo que no te guste. Pude notar tu incomodidad en su cita, perdón si te hice sentir presionado

── Hey, no te culpes, fue mi primer cita con un hombre y poco a poco tengo que aprender cosas ── afirmó sonriendole al más bajo.

Sicheng sonrió.

── No se que creer pero está bien, te d-deseo lo mejor y espero que encuentres a alguien especial que con sólo hablar te haga sentirte nervioso con ganas de huir por los nervios

¿Qué?

Yuta se sentía igual tal y cómo Sicheng había dicho.