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Por otro lado, Kim Doyoung no había podido dejar de extrañar a Taeyong. Pero no, no se debería sentirse  arrepentido, toda la culpa era de su novio.

Cambió su número de celular para no recibir llamadas de nadie, excepto de Jeno, cuyo chico  había estado ahí en momentos difíciles dónde Taeyong ni un hola le decía.

Pudo tener lugar dónde quedarse gracias a Renjun. Hijo del mejor amigo de su padre, vivir en China sería una experiencia nueva.

── Toma, aquí está tu café ── anunció el más alto, dejando la taza en la pequeña mesa de cristal.

── Gracias ── dijo ── Debí decirte mucho antes pero fue algo de último momento, para recompensarlo te puedo ayudar en algo ── finalizó, tomando un pequeño trago de café.

── Sabes que no tengo ningún problema con que estés aquí, de hecho es bueno ── se acomodó en su lugar mirando fijo al peli negro ── Mi casa ya no estará sola cuándo no esté

── Supongo...

── Te ayudaré a encontrar trabajo si eso quieres, se ve inquietud en tu rostro pero eso tardará un poco, quería pedirte ayuda con algunos quehaceres de casa ── dejó su taza a un lado, acomodando sus lentes.

── Claro, haré lo que sea

[....]

No era la primera vez que Yuta se la pasaba solo en su descanso, pero aún no estaba acostumbrado.

Estaba sentado en la cafetería que se encontraba frente a su trabajo, la puerta del lugar fue abierta pero Nakamoto tenía su mirada pegada al móvil.

── Oh, hola Yuta, ¿te interrumpo?
── habló Sicheng, sobresaltando al más alto

── No, es un gusto verte ¿pasabas por aquí para ver a Hendery? ── cuestionó, dejando su celular a su derecha

── Pues si pero tuvo que ir a hablar con su madre, hace mucho que no se veían y no podían seguir así un segundo más ── rió con algo de dificultad, nombrar a la madre de su amigo no era fácil. Tomando en cuenta que ella odiaba a Dong

── Puedes esperar aquí, el que hayas venido no quede en vano ── inquirió nervioso, encontrándose con la mirada ajena

── Gracias ── respondió

El silencio del lugar no era incómodo, la sensación era agradable.

── ¿No has ido a trabajar? ── preguntó volviendo su mirada a Dong

── Hoy es mi día de descanso ── respondió evitando la incesante mirada del japonés

Los ojos de Nakamoto examinaron con lentitud al pequeño cuerpo frente a él. Sicheng era lindo a los ojos del japonés, pero no se lo diría. No le diría que sus manos sudaban y temblaban por tenerlo frente a él.

¿Qué me pasa? Se preguntaba el japonés. A mi me gusta Johnny, y a lo mejor yo también le gusto.

─ ¿Cómo te ha tratado la vida? ── cuestionó tratando de no mostrarse interesado.

── Cómo la peor de las basuras ── respondió seguido de un suspiro.
Sus grandes ojeras, ojos cansados y labios resecos. La imagen que tenía era deplorable ── Soy más ojeras que persona ── añadió

Nakamoto dirigió su mirada al rostro del chino. Si Dong no hubiera mencionado sus "defectos", lo pasaría por alto.

── Eres lindo estando así ── cubrió su boca al mencionar esas palabras. Ahora mismo quería que un camión le pasara por encima

── ¿G-gracias? ── agradeció inseguro, nadie le había dicho que era lindo con el aspecto que tenía. Horas antes, Hendery le había dicho que se cuidara más o no volvería a verse lindo

── No agradezcas, ya quisiera verme yo bien sin maquillaje ── añadió

── Me veo horrible, no lo niegues
── respondió tomando un sorbo de jugo que había pedido

── No te ves horrible, ten un poco de amor propio ¿bien? ── dijo riendo, sacándole una pequeña sonrisa a Dong

☁︎|𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora