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Los padres de Shotaro -y él- estaban fuera del edificio. Los gritos de su madre lo hacía sentirse apenado con la gente que pasaba por ahí y los miraba.

── ¡En casa seguiremos con esta plática, Osaki Shotaro! ── sentenció la madre del mencionado, abriendo la puerta del coche y entrando a éste.

Quería sentirse arrepentido por lo que había hecho. Por primera vez se había escapado de casa, añadiendo que él día anterior no llegaba a casa y no contestó llamadas.

El viaje a su casa fue en silencio, algo que agradeció para poder pensar bien las cosas

Yuta miraba de reojo a su amigo, estaba un poco sorprendido al no hayar arrepentimiento en su rostro, lo cuál era extraño en el japonés. Si llegaba tarde a algún lugar su mirada mostraba disculpa y era capaz de arrodillarse para pedir perdón.

Llegaron a casa de los Osaki, Nakamoto habló con la madre de su amigo, iba a visitarlos después para hablar. No quería estar presente en el regaño del menor, era algo... familiar.
No llevaba su celular -Taeyong lo tenía- y al llegar a casa su hermano estaba en su habitación.

── ¿A dónde has ido?, no pediste permiso y eso requiere en castigo

Hacer el quehacer toda la semana, estar sin celular durante un mes, reprobar una materia a propósito para que su madre lo regañase. Esos eran algunos de sus "famosos" castigos.

── Dímelo ya y vete ── respondió, caminando a su cama y dejándose caer en esta.

── ¿Te gusta alguien?

Esa pregunta lo hizo hacer una mueca de desagrado. No había tenido tiempo  para una relación -la cuál por culpa de su hermano había terminado-. Muchas chicas de su escuela estaban detrás de él, pidiéndole al menos almorzar juntos. Examinó el rostro del peli rojo en busca de burla pero no había nada, era algo serio. Lo último que había sido cerca de ligar con alguien fue cuándo conoció a Sicheng.

NO. Dijo mentalmente apretando ligeramente las muelas. Sicheng era tierno si, ¿lindo?, tal vez pero no le gustaba, sólo eran de esas ocasiones en las que alguien te llamaba la atención por algo de su físico que quisieras tener.

Su nariz es linda. Su cabello también. Cara pequeña, ojos con pizca de inocencia. Labios rosados y pequeños. Cuerpo algo pequeño y se veía muy delicado. Totalmente el tipo ideal de alguien pero no de él.

── No, vete ── aseguró, tomando su celular que Taeyong había dejado en su cama. El peli rojo levantó la ceja y salió sin más.

Agradeció que su hermano no le hiciera más preguntas y por fin se haya ido.

── Tal vez Hendery es mi tipo ── dijo en voz alta, cubriendo su boca al instante.

Si tal vez. Dijo mentalmente.

Y aunque no era tiempo de pensar en esas cosas, estaba ahí, recostado en su cama con la mirada al techo cuestionandose desde cuándo un hombre era su tipo. Sólo había salido con chicas y por su mente nunca pasó  el salir con un chico. Ahora que lo recuerda, antes de conocer a Sicheng sintió que lo había visto antes.

Agitó su cabeza, lo que estaba pensando no era importante, no podía interesarse en hombres, no perdería el tiempo. Su preocupación ahora era Shotaro, conocía bien a su amigo -o eso creía- y nunca había hecho algo parecido.

No le importaba si el tal Sungchan era pobre, lo que no le gustaba era que parecía ser mala influencia. Cuándo habían llegado al edificio dónde vive Jung, los padres de Shotaro discutieron con el supuesto novio de su hijo. Si tanto era el miedo de Shotaro por salir de nuevo, al menos Sungchan hubiera llamado. Yuta no estaba convencido con esa historia.

[.....]

Su día empezó bien, si es que  llegar tarde a su trabajo, tropezar con un niño rico el cuál lo amenazó por ensuciar su delicada ropa con lodo, un vehículo lo mojó al pasar cerca de él, era un buen día.

Inconsciente su mirada viajó al chico de hebras rosas junto a él. Mandíbula levemente afilada, labios delgados, nariz perfecta, cabello que parecía ser muy suave, y no nos olvidemos de su cuerpo.

Vestia una camiseta negra con letras blancas, pantalón negro al igual que el reloj que se encontraba en su muñeca izquierda. Sus ojos se detuvieron en sus manos, algo grandes y.... sus venas resaltaban mucho. Agachó la cabeza algo apenado, miró el lugar en busca de alguna persona que lo haya visto observando -por algunos minutos- a su compañero de trabajo.

Hasta que vio al amigo de Hendery, Sicheng, sentado fuera del establecimiento mirándolo extrañado, lo cuál lo hizo sentirse nervioso.

¿Sicheng habría visto que miré mucho a Hendery?. Se preguntó mentalmente Nakamoto.

Joder.

Miró de nuevo afuera, pero Sicheng ya no miraba hacía dentro. Estaba nervioso y aún más cuándo el de hebras rosas se acercó a él.

── Cansado, ¿cierto? ── preguntó sin despegar la mirada de Yuta.

Sin vergüenza alguna, la mirada de Nakamoto viajó al cuello del contrario viendo cómo algunas gotas de sudor bajaban lentamente, las puntas de su cabello estaban húmedas al igual que su frente, dándole un aspecto.. ¿sexy?

Mierda.

── S-si, algo ── aclaró la garganta sintiéndose muy incómodo. El mirar a un hombre con otros ojos le provocaba vergüenza.

── ¡Sicheng! ── gritó Hendery al lado de él.

Miró hacía la puerta del local y vio cómo el mencionado entraba, caminó hacía Hendery y lo abrazó. El peli rosa le dio un beso cerca de la comisura de sus labios, lo cuál hizo sonrojar a Dong, por otro lado, Yuta sintió una sensación nada buena al ver esa escena.

── Salí más temprano y por eso estoy acá antes de lo previsto ── habló Dong mirando a su amigo.

── Ya veo, falta media hora para que salga pero Yuta sale antes que yo, si quieren den un paseo, luego te llamo
── todo pasó muy rápido y Yuta no supo cómo pero ya se encontraba caminando junto con Sicheng.

Dong no sabía que palabras utilizar, aclaró su garganta y acomodó la correa de su mochila.

── Perdón por el atrevimiento ── rió
── ¿Te gusta Hendery?, sólo es curiosidad, ok

── No

Respondió sin pensarlo dos veces, la respuesta seca que dio Nakamoto hizo sentir mal a Sicheng. Tenía el presentimiento de que no le agradaba al contrario.

── No tengas miedo si es que eso sientes, no tiene nada de malo que te guste un hombre y si quieres puedo conseguirte una cita con él

Nakamoto iba a callarlo pero al momento que mencionó cita lo hizo sonreír.

── No se, pero no estaría mal ir a una cita... contigo ── lo último lo dijo mentalmente, moriría de pena si lo dijera en voz alta.

── Te ayudaré, aunque la agenda de Dery es un poco apretada

El apodo que Sicheng le tenía al peli rosa lo hizo sentir aquella sensación de antes, y no porque no pudiera decirle así a Hendery, era la gran confianza y amistad que tenía Sicheng.

Perdón por no actualizar ayer, no pude ponerme datos hasta hoy. De verdad lo siento :(

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☁︎|𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora