Expediente N

Registro 12

-Oigan ¿han escuchado? - susurró la chica al oído de su compañera- Dicen que el nuevo maestro de ciencias del grupo 2 es muy guapo.

- ¡Sí! El otro día cuando no podía cargar todos los papeles a dirección, él se ofreció a ayudarme, ¡es todo un ángel!

-Pero es raro, jamás lo había visto en el pueblo o en los alrededores.

-Creo que se mudaron desde hace casi un año- intervino una tercera compañera-  recuerdo verlo por primera vez en la panadería de mis padres, viene muy seguido a comprar pan de fresa, vive colina arriba en la parte más frondosa del bosque.

-¿Mudaron?

- Durante un tiempo venia solo, recuerdo que le pedía permiso a mamá porque me diera el turno vespertino para atenderlo, pero después de un tiempo lo empezó a acompañar una chica, un tanto… rara.

-¿Qué tenía de raro?

- Actuaba de una manera infantil, la primera vez que la atendí, tomo toda la charola de galletas de mantequilla con la intención de supuestamente comprarlas, pero el maestro la detuvo, luego intento colarse a la sala de horneado, parecía como si nunca hubiera estado en una panadería o si quiera comportarse en público.

-¡Ah,  ya se de quien hablas! ¿Una chica de pelo cenizo y puntas erdes? ¿No? Estamos juntas en el club de jardinería, el otro día cuando estábamos escarbando nos encontramos una rata de campo, todas empezamos a gritar, ella se acercó ¡y la tomó en sus manos!

-¡Que miedo!

- ¡Peor aún! empezó a cargarla como si se tratará de una mascota, todas empezamos huimos cuando nos insistió en acercárnosla.

- ¿Qué tipo de relación tiene con el maestro?

- No lo sé, pero todos los días se regresan juntos a veces comen juntos, pero una vez creo que la vi a ella dándole de comer en la boca.

-¡¿Son pareja?! Dios eso es demasiado…

-¡Y todavía no les he contado lo peor! Hace poco…

*

Estaba pasando las manos por el lavabo, las secó con un par de toallas de papel y posteriormente salir del baño.

-Escuche lo que paso en Educacion Fisica, ¿en que estabas pensando?- dijo una voz masculina en los pasillos.

-¿Qué pasa? ¿Hay algo de malo en tener una record de velocidad?- reclamo la voz femenina que le acompañaba.

La chica se asomó un poco por una de las esquinas para ver quiénes eran los que conversaban, reconoció al maestro y a su lado una chica de tobillos anchos.

El maestro procedió a rascarse la cabeza en un intento por mantener la calma.

-Ya te dije que tuvieras mucho cuidado, no debes ser muy evidente.

- Vamos sabes que soy cuidadosa, solo quería lucirme un poco, hasta hora no he podido hacer muchos amigos- la chica se abalanzo sobre su cuello para abrazarlo y pegarse más a su dorso, el maestro no se estremeció para nada como si estuviese acostumbrado a este tipo tacto- tal vez sí me pase un poco, solo me gustaría un poco más de compañía, eras la persona con la que más convivía, te extraño, ya no estamos tan juntos como antes.

El maestro sonrió y acaricio su nuca.

-Estas más sentimental que de costumbre ¿pasa algo?

La chica se aferró a  su camisa y escondió su rostro en su dorso, estaba conteniendo la tristeza para que aflorara de una manera tan evidente