Expediente N

Registro 14

Wosu!!! Hermosas criaturitas.

Disculpen si no pude actualizar QwQ en serio la escuela esta acabando conmigo.

Una vez mas agradezco su paciencia y su apoyo, cada estrellita y comentario me motiva seguir esta historia, en serio pongo gran parte de mi corazon en esto.

Espero seguir leyendo comentarios de ustedes

Como estamos en vacaciones, les prometo que tendremos más capítulos, espero que sigan disfrutando leerlos, así como yo disfruto escribirlos.

Nos vemos pronto, los quiero ♥️

Los monstruos tenemos una capacidad de memoria excepcional, recordando en ocasiones el más mínimo detalle, no solamente hablo de la memoria visual, los sentidos también pueden evocar sin tanta dificultad, olores, sabores, texturas, la memoria sensitiva era una de nuestras más grandes fortalezas.

Lo primero que recuerdo al abrir por primera vez los ojos en mi vida era oscuridad, tan densa que no podía ver ni siquiera la palma de lo que era mi mano. Ese lugar me causaba escalofríos, por eso constantemente empujaba las paredes que me tenían cautiva en un inutil intento por poder salir. Durante el día a veces una ligera cantidad de luz se filtraba por las paredes iluminando un poco como si se tratara de una cortina gruesa de la que apenas se pudiera filtrar algún rastro de iluminación, regularmente escuchaba constantes sonidos de lo que parecían ser personas que conversaban entre ellos, temas que en ocasiones me costaba entender, escuchaba frases como:

"El nivel de PH parece sigue en la normativa"

"Su ritmo cardíaco sigue bajando deberíamos tomar otras alternativas"

"La temperatura corporal se ha mantenido en un ritmo que podríamos considerar estable, por el momento no representa una amenaza, pero aún no tenemos una fecha exacta para la eclosión"

Muchas veces tocaba en la pared, creía que sí podría dar alguna señal podrían sacarme de ese lugar.

"¡Hey!

¡Aquí adentro!

¡No puedo salir!"

Gritaba en un intento porque me escucharan, aún si era capaz de poder estructurar la frase dentro de mi mente, mis cuerdas vocales no podían pronunciar de manera correcta mis intentos por pedir ayuda. Y así pasaron los días, no recuerdo cuantas conversaciones escuche entre esas personas y cuantas veces intentaba comunicarme con ellos para que me sacaran de esa prisión que con el tiempo comenzaba a achicarse.

Los días no eran tanto problema.

Era cuando llegaba la noche cuando mis temores comenzaban a emerger en todo su esplendor; esa maldita sensación de no poder ver nada, sentirme perdida en medio de un abismo que nunca terminaba a la vez de la sensación del líquido en el flotaba, luchaba por hacer un vago intento por conciliar el sueño aferrandome a mi cola, rezando por ver un pequeño rastro de luz, que la oscuridad pasara lo más rápido posible o una señal que pudiese sacarme de este lugar.

"Por favor, alguien. Ayúdenme." Me repito incontables veces, aún estando segura de que nadie vendría.

Nadie...

"Tengo miedo"

En ese momento una luz se filtro por la pared, era de color blanco, su destello no parecia tan intenso en comparación con la luz de la mañana pero era lo suficiente para poder alumbrarme.