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Hiiii!!!
Aqui Lala una vez más!!!
Esta vez Expediente N será actualizado cada jueves sin falta (a menos por fuerza mayor)
Si les soy honesta por este tipo de escenas yo quería escribir esta historia.
En serio, agradezco sus comentarios, amo leerlos e imaginar sus reacciones.  Igual si gustan, mi tablero esta abierto con gusto para mensajes uwu 
❤️❤️❤️❤️
Nos seguimos leyendo, linda noche.

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-¡Dios! ¿Qué pasó?- dijo Nene asustada al abrir la puerta y lo primero que encontró fue el gran golpe que se asomaba por la mejilla de Teru.

-Nada, no tuve cuidado al bajar de la colina y termine tropezándome, no se me da bien caminar por sitios lodosos jejeje- dio una una pequeña risa sarcástica mientras procedía sentarse en el sillón de una de las estadías, Nene seguía insistiendo en que podría ser algo grave a lo que Minamoto para poder tranquilizar sus ansias aceptó que tratará esa herida colocando una bolsa de hielo en su mejilla.

-Nene-chan hay un botiquín en la cocina.

Salió disparada a salir a buscarlo, Teru sonrió ante las atenciones tan tiernas que tenía la joven, era demasiado protectora, eso en ocasiones sacaba una que otra sonrisa en él. Vio a la joven licántropa que tenía sentado delante suyo en uno de los otros sillones, no tenía que indagar demasiado como para saber que se encontraba de un pésimo humor a lo que respondió con su típica sonrisa sin embargo esto solo empeoro la situación.

-No entiendo porque te ofreciste a ayudarlo- soltó de manera tajante sin suavizar sus gestos.

-Las personas muchas veces toman las decisiones equivocadas, ya sea por malicia o a veces por ignorancia, Yugi creía estar tomando las decisiones que creía correctas...

-¡Solo lo estas justificando!- interrumpió- además, yo creía que tu principal intención era quedarse con el sujeto N, insististe en su búsqueda por un largo tiempo, me pediste mi apoyo y ahora que finalmente estas cerca de tenerlo ¿lo vas a dejar por un tipo como él? ¿por qué?- el enojo se escuchaba en cada una de sus palabras a las vez que la cabeza de su cola volvió a gruñir enfurecida, Aoi intentaba encontrar las razones o minimo un poco de sentido en las acciones de Minamoto quien solo la escuchaba atento- ¿porque?- preguntó una vez más, en un intento por tener la respuesta.

En ningún momento Teru había exaltado sus gestos, todo lo contrario retenía ese semblante tan sereno y tranquilo que se asemejaba tal vez a la pintura de su madre, entendía el enojo de Aoi al querer intentar proteger a su amiga. Él permanecía reacio a cumplir con lo que quería pero al recordar la plática que tuvieron ese día en el jardín hizo que desertara de lo que una vez quiso.

....

-¿Puedo hacerte una pregunta?- se dirigió a la chica que no despegaba la vista del rosal.

-Adelante.

Hace unos días Amane le llamó diciéndole que al final Nene optaría por vivir con ellos y como parte de su acuerdo podría recogerla cuando quisiera, sería otra victoria impecable para el Minamoto, pero la situación no tenía sentido, ¿Por qué Amane se mostraba tan dispuesto ahora a renunciar a ella? no era el mismo tipo que recordaba mostrarse tan entregado a hacer lo imposible para impedir su partida y de pronto la entregaba en bandeja de plata.

-¿Tú quieres vivir con nosotros?

La chica siguió posando su morada en una de las rosas que tenía en su mano, roja, uno de los símbolos universales del amor, se espino uno de sus dedos pero seguía insistiendo tomarla hasta lograrlo.

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