Expediente N

Registro 20

Holi!!!

Aqui Lala de nuevo, el dia de hoy les traigo doble capitulo!!!

Una vez mas agradezco su paciencia para esperar la continuacion.

Viendo el top de historias Expediente N llegó al puesto numero 3!!!

Mil gracias por su apoyo y espero que la historia siga siendo de su agrado, deja tu estrellita y un comentario!!

Los quiero bonita noche!!

Recomendación de canción: Aishite Aishite (English cover)
https://youtu.be/pipxvyQNSMg
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La casa estaba en una gran calma, demasiada calma que se mantuvo atento a cualquier sonido de manera paranoica, la ausencia de Nene podía sentirse aún si él mismo quería negarlo a toda costa. Maldita sea, ni siquiera había pasado un día desde que Nene le dijo que se quedara fuera de casa y en serio creía que empezaba a extrañarla; se recostó en el sillón de la sala resignado, extendió su mano y la puso en contra de la luz del foco del techo.

Le parecía extraño que hace un par de horas estaban paseando por el parque tranquilamente y tomándose de las manos y ahora no la vería hasta el sabado, bueno ni tan extraño, en el fondo sabia que tenia responsabilidad de todo esto, sabia que rechazarla de una manera tan tajante traería consecuencias que tal vez podrán estar fuera de su control. Él esperaba de todo, que lo insultará, que le lanzará algo a la cabeza, que lo maldiciera y le dijiera que era un tonto, pero ¿una fuga? esperaba cualquier cosa de ella, menos esto. Pero bueno, esto era mejor que no saber nada de su paradero, saber al menos donde se encontraba le causaba cierta tranquilidad. Pero aún así la cantidad de pensamientos que rodeaban su cabeza no dejaban de perseguirlo de manera constante, ¿realmente Nene estaba tan dispuesta a llegar tan lejos solo para que aceptara sus sentimientos? bueno, a estas alturas en las que Amane la conocía no dudaba de ello.

Estaba a punto de ceder, en serio, un poco más y estaba dispuesto ceder ante la confesión de la chica, tuvo que luchar de gran sobremanera para no lanzarse sobre ella, abrazarla y decirle que le correspondía. Pero al final su maldito juicio volvió a la realidad, ella era un monstruo; un espécimen que fue genéticamente creado y cuya relación con los investigadores no debía ser otra más que de cuidadores, solo eso.Tanto se temía sobre sobre este tipo de contactos con los monstruos que el centro de investigación alteró la fisiología de los monstruos para que nacieran sin capacidad de procrear entre ellos, teniendo un margen de error de solo el 5%.

¡Dios! ¡¿En qué demonios estaba pensando?!

Se sintió culpable de siquiera contemplar la idea de un contacto físico más allá de los abrazos, no tenía las agallas de siquiera corresponderle, menos de un beso, pero el contacto sexual seguía rondando su cabeza... sobre todo después de lo que pasó esa noche en la ciudad. Trago amargo después de desbloquear ese estupido recuerdo que le seguiría persiguiendo tal vez por un buen tiempo, lo que sucedió esa vez en lugar de calmar sus ganas lo único que hizo fue reforzar el deseo que empezaba a sentir por ella.Puso pausa sus pensamientos, no quería recordar lo sucedido así que solo se dirigió a su cama para ver si siquiera podría concebir el sueño.

Pero para sus desgracia no estaba ni cerca de los brazos de Morfeo, porque cuando se recostó en su futon pudo sentirlo una vez más, el olor a fresa que todavía desprendía las sábanas y el futon, haciendo todavía más presente el recuerdo de Nene y de ese dia que la encontró en su cuarto, pese a pasarlas por constantes procesos de lavado todavía el olor de la crema de la chica todavía prevalecía siendo una molestia la hora de dormir... pero al mismo tiempo una parte de él todavía se resistía a cambiarlas, como si en fondo de su oscuro inconsciente quisiese mantener esa imagen.

Aveces se cuestionaba de que hubiese sido capaz esa vez sino hubiese optado por huir, eran de ese tipo de preguntas que se no quería saber la respuesta; esta fase en serio le empezaba a causar grandes inconvenientes en su relación con Nene. Tal vez que ella estuviera un tiempo lejos sería lo mejor para ambos, finalmente después de todas las disputas que tuvo consigo mismo pudo conciliar un poco de sueño, estando no en un estado tan profundo pero lo suficiente para al menos intentar descansar al menos unas horas. O eso mismo creía cuando sintió lo que parecía ser algo que se recargaba sobre su estómago, abrió los ojos en par, su cerebro ni siquiera estaba conectado a su lengua y lo único que dijo fue su nombre.