Expediente N

Registro 17

-¿Verdad o reto?

-Mmmm reto.

-Ok te reto... a atrapar 10 bombones con la boca.

-Pan comido.

-Con los ojos cerrados.

-¿Eh? ¡Eso no es justo Aoi!- reclamó.

La noche se estaba compartiendo en un auténtico ambiente de ánimo, donde ambas chicas compartían comida chatarra al mismo tiempo de conversaciones banales y pequeños juegos. Nene apreciaba la compañia de Aoi, con ella sentia que no existian penas y podía explayar su lado femenino como el de monstruo, sabía que la entendía en ambos ámbitos. Grande era su dicha de tener una amiga como ella, en el poco tiempo que la conocía la empezaba a apreciar.

Las risas estallaban alrededor de toda la casa, aún si ya eran horas de la madrugada gracias a su condición física las monstruos no necesitaban tantas horas de sueño a comparación del humano normal, por lo tanto la hra de dormir no representaba algún problema para un par de monstruos que querían disfrutar de una pijamada.

Nene se resignó cuando en uno de sus intentos por atrapar el dulce terminó tropezando con el sillon y cayendo junto con el mueble, su amiga solo la ayudo a pararse mientras ambas estallaron en risa, amaba cuando Aoi la visitaba, deberían de hacer este tipo de reuniones más seguido.

-¿Verdad o reto?- dijo mientras comía un par de papas fritas de la bolsa.

-Verdad.

Nene miró al techo intentando estructurar una pregunta para conocer un aspecto de Aoi que le causaba curiosidad, pese a ser muy compatibles y disfrutar de su compañía admitió que conocía poco de ella y este juego podría ser una excelente oportunidad para conocerla.

-¿Quién fue tu primer amor?- soltó finalmente.

La peliazul la miró un poco impresionada, esperaba cualquier tipo de pregunta vergonzosa, pero no a tal escala, en parte no le impresionaba, sabía que Nene era fanática de ese tipo de temas, por lo tanto lo más seguro es que elegiría algo que tuviese que ver con el amor o las relaciones.

-Jura que no te vas a reír...- dijo nerviosa mientras detectaba un tono de vergüenza en su propio tono de voz.

Nene solo se acercó más a ella en espera de tan emocionante respuesta, aunque una parte suya esperaba que dijera que se trataría de Minamoto, sonaba lógico, ¿quien no se enamoraría de él? y aún estando tan cerca uno del otro.

-Akane Aoi.

"¿Que?"

-El investigador que me crío.

-¡¿Que?!- un gran grito salió disparado, cuando terminó de emitir algún sonido Aoi acercó su mano para cerrar la mandíbula de la chica.Se río un poco, era exactamente la reacción que esperaba de Nene, le causaba gracia lo predecible que podía ser su amiga en muchas ocasiones.

Se sentó en uno de los cojines que pusieron en el piso invitandola a que hiciera lo mismo, la conversación se iba a extender un poco.

-Sé que suena un poco raro. Como viste en el laboratorio cuando eclosionamos del cascarón tenemos sentimientos del tipo maternales por la primera persona que vemos. En mi caso, Akane fue la primera persona que vi cuando nací, pero a comparación del resto de los monstruos nunca pude verlo como una figura paterna.

-¿Cómo era él?

-Él... era un tonto, en todos los ámbitos de la palabra.

-¿Que?

-Era un chico que siempre se esforzaba por hacerme reír, a veces era un poco sobreprotector, recuerdo que siempre cargaba un bat de béisbol para cuidarme de cualquier chico que se me quisiera acercar-río en un tono inocente.